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martes, 12 de abril de 2016

De fietser verovert Madrid (Los ciclistas ganan Madrid)

Artículo leído en Volkskran
 
Publicado originalmente en Neerlandés el 12 de abril de 2016 por Maartje Bakker.
Imágenes del concurso #FotoMadridCiclista 

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Conduzco una bici en Madrid. Mejor dicho: en la marginación. En el tráfico de las avenidas de Madrid la bici tiene su hueco en el carril central. Los buses y los taxis a toda mecha te empujan a la izquierda, el resto de los coches a la derecha. Entre medias del furioso tráfico los ciclistas se entrecruzan miradas.

El ciclista en la capital de España es parte de una subcultura. Sola está mi bici holandesa en el garaje que hay enfrente de mi casa (sí, el sitio para la bici está ahí). Tras un viaje inicial a la ferretería, aparco mi bici. Allí veo a otro ciclista que me dice con sorpresa: "¡Hey, también tú vienes en bici!". 

La bici en Madrid es como para pioneros. Todavía. Porque la bici va conquistando Madrid adaptándose a ella, despacio pero con firmeza.

Quizá comenzó con el Anillo Verde Ciclista que rodea la capital desde 2007. Aunque lo de "Verde" es en ciertos tramos algo contradictorio - puedes encontrarte rodando entre una autopista y una pared - algunos usuarios lo consideran "una joya". Porque barrios antes separados ahora están conectados, y terrenos sin uso volvieron a la vida.


Pero ha sido tras el verano de 2014 que la bici en Madrid ha tenido el viento a su favor. Fue cuando se inauguró "BiciMAD", el servicio de bici pública siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas. Cualquiera puede pagar para pillar una bici de los anclajes distribuidas por toda la ciudad y devolverlos en cualquier otro punto. Y en Madrid las bicis son eléctricas - no crean que es un lujo, que es una ciudad con sus pendientes. En las horas valle, las bicis se recargan en las estaciones.

Los dos primeros meses de 2015 biciMAD tuvo 28.000 usos. En los dos primeros de 2016, 420.000.

El Ayuntamiento ha cartografiado recientemente el espectro de la "subcultura ciclista": 63% varones, 74% entre 25 y 44 años. Y como corresponde a toda subcultura, creeen que las cosas deben cambiar. En Madrid, los ciclistas se agrupan en asociaciones con nombres como Madrid Ciclista o En Bici por Madrid. Tras el reciente atropello mortal del primer usuario de biciMAD, todos se manifestaron con el lema #EstamosExpuestos demandando mayor seguridad.

Un periodista de El País, que se considera a sí mismo "muy bicicletero" se apresuró a escribir en un artículo "Uno de los nuestros ha muerto. Y eso nos recuerda la necesidad de seguir pedaleando."

Y fueron escuchados. El Ayuntamiento decidió la semana pasada no sólo que biciMAD se extendería al resto de la ciudad, también se aprobó por unanimidad identificar los puntos negros que suponen un peligro para las bicis. Y que habrá vías ciclistas separadas, todo un alivio.

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