Este domingo, Bicilineal celebra su ya tradicional paseo anual reivindicando un carril-bici en Arturo Soria y García Noblejas. Son 17 años ya apostando por una solución que no parece llegar nunca y que cuando hubo una oportunidad dio un resultado contraproducente.
Desde luego, la avenida es atractiva para la bici: un recorrido directo norte-sur y llano al aprovechar la cumbrera entre dos valles. Las calles paralelas son más tranquilas, pero tienen bastante más pendiente. Y sin embargo, parece que el tráfico que atasca sus seis carriles en hora punta y la convierte en autopista en hora valle la hace muy poco atractiva para ir en bici: se ven pocas y muchas prefieren ir por la acera. En un escenario así ¿qué mejor solución que lograr un carril para las bicis segregados del resto del tráfico?
Desde luego, la avenida es atractiva para la bici: un recorrido directo norte-sur y llano al aprovechar la cumbrera entre dos valles. Las calles paralelas son más tranquilas, pero tienen bastante más pendiente. Y sin embargo, parece que el tráfico que atasca sus seis carriles en hora punta y la convierte en autopista en hora valle la hace muy poco atractiva para ir en bici: se ven pocas y muchas prefieren ir por la acera. En un escenario así ¿qué mejor solución que lograr un carril para las bicis segregados del resto del tráfico?
Las carreteras más frecuentadas por motoristas y ciclistas vuelven a ser durante este fin de semana las vías más vigiladas por la Dirección General de Tráfico. 
"Disfrutar de una ruta en bici con un paisaje espectacular, está muy bien.
Disfrutar viendo las caras de alegría de tus compañeros de ruta... es algo que no tiene precio.
Muchas gracias a los 48 amigos que me acompañaron en la ruta por los senderos del Pardo. "
Impresionante la subida a O´Cebreiro, y más si la haces acompañado por Fernando y Olivares, dándolo todo y pasando como misiles a todos los ciclistas que nos íbamos encontrando (muchos de ellos a pie por la dureza de las rampas). No era por "repartir queso", era por ese afán de superación que todos llevamos dentro que nos dice "esta rampa no va a poder conmigo".
Disfrutamos de la subida, del paisaje, de la buena compañía... pero también de las posibilidades de superación que nos da el ciclismo como deporte.
Antonio, después de subir O Cebreiro