Ediciones La Librería. Madrid 2012
La Casa de Campo, lugar de solaz y esparcimiento de muchos madrileños esconde en su paisaje de suaves colinas rincones encantadores. A lo largo de cuatrocientos cincuenta años de historia este espacio natural sirvió de finca agrícola y de reserva de caza de los monarcas que residían en el cercano Palacio Real. En sus vaquerias se producía leche y mantequilla para la corte y con las piezas cobradas en sus cotos de caza se elaboraban sabrosos platos en los fogones de Palacio. Con el paso de los años la Casa de Campo ha estado a punto de ser engullida por una ciudad cada vez más grande. Desde 2007 y con el soterramiento de la M-30 se puede decir que la Casa de Campo vuelve a su esplendor.
Unas pinceladas básicas de historia
La Casa de Campo es el segundo bosque más grande del municipio de Madrid tan sólo superado por el monte de El Pardo. Los primeros documentos que hablan de la Casa de Campo son del reinado de Felipe II, apenas sesenta años después del descubrimiento de América. Uno de los monarcas que más hizo por el Parque fue Carlos III que encargó obras tan importantes como la tapia de perímetro. A lo largo de los siglos este singular paraje ha conocido diversos avatares históricos incluido uno de los más crueles episodios de la guerra civil: la Batalla de Madrid. La Casa de Campo pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid en 1931, con la proclamación de la II República. La Casa de Campo esconde rincones llenos de encanto aunque desde el punto de vista arquitectónico han desaparecido numerosas fuentes, ermitas, y diversas edificaciones históricas que fueron destruidas en la Guerra Civil. La conocida fuente de Casa Vacas es el único testimonio de una enorme vaquería edificada a mediados del siglo XIX para el abastecimiento de leche, mantequilla y carne a la Casa Real y muchas de las puertas y portillos de acceso al recinto han desaparecido. Sin embargo, es fácil encontrar testimonios de la historia reciente del Parque ya que bunkers y trincheras son aún visibles en todo el recinto.