domingo, 27 de febrero de 2011

Carta abierta a Conbici por su postura ante la conviviencia bici/peatón

Peatones en el carril bici
Tras la reciente polémica abierta por la DGT ante la posibilidad de que las bicis pudieran circular en cualquier acera de más de 3 metros y la posterior rectificación de Rubalcaba, aclarando que en todo caso se buscaba evitar la creación de aceras bici en aceras de menos de 3 metros, la Coordinadora Ibérica de la defensa de la bici (Conbici) ha expresado en un comunicado su opinión al respecto.

Tras leer el texto, saco la conclusión de que lo que Conbici defiende es el uso de aceras para:
1. Atajar por áreas peatonales, donde la calzada no existe
2. Evitar el tráfico en grandes avenidas
3. Aprender
4. Dar legitimidad a la bici
Creo que los dos primeros motivos sólo estan justificados en tramos muy concretos y nunca de manera general. El resto de motivos socava los esfuerzos que hacemos muchos para enseñar a la gente a quitarse el miedo de la calzada y dejar de pensar en las aceras como espacio natural de la bici, cosa común entre la mayor parte de la población que se plantea la bici por ciudad por primera vez.

Sinceramente, creo que la postura de Conbici parte de tres supuestos erróneos:
1. Que siempre va a haber pocos ciclistas, por lo tanto nunca habrá tráfico ciclista suficiente para molestar a los peatones.
2. Que los ciclistas no tienen capacidad para aprender a circular por la calzada, y que sólo con carriles-bici, áreas peatonales o como mucho zonas 30 es viable la circulación ciclista.
3. Que la promoción ciclista es buena sin más por ser ecológica, sin pararse a considerar si esa promoción se hace a costa del coche o del peatón.

Supongo que habrá algún debate interno entre las asociaciones representadas por Conbici, en el cual este texto es el fruto de algún consenso difícil. Igual me equivoco, pero creo que cada vez hay más ciclistas que tienen claro que si hay calzadas que no invitan a circular a muchos ciclistas, el problema está en las agresivas condiciones del tráfico y la poca pericia del ciclista en comparación, y que las actuaciones pasan por mejorar las condiciones de la calle y las habilidades del ciclista, y que meter a los peatones en la ecuación es poner la venda donde no está la herida.

Esta postura no parece estar representada en Conbici, a tenor de lo que leo. Como ciclista no me siento representado por sus declaraciones. Una cosa es el uso puntual de áreas peatonales para atajar o para colectivos vulnerables y la otra convertirlo en una ley universal, y no sé en qué ayuda a hacer la ciudad más amable, las calzadas menos peligrosas y los ciclistas mejores conductores.

En fin, que o las asociaciones dejan de pensar sólo en sus intereses a corto plazo de sacar bicis a la calle a cualquier precio o vamos a tener a todos en contra.

En el blog de El País, I Love Bicis desdramatizan la cuestión poniendo este video de Japón como ejemplo de convivencia entre bicis y peatones. Quiero fijarme en la ciclista del minuto 2:00 en adelante, y lo que una ley permisiva con las bicis en las aceras ha logrado: que en una calle vacía la gente perfiera circular por aceras estrechas y concurridas. Este post es una llamamiento a que reflexionemos cómo se llega a esa situación, y de si ese es el buen camino. ¿bicis por la calle a cualquier precio?