El pasado sábado 28 de mayo, a las cuatro de la tarde y en la puerta de mi casa era la cita que tenía para probar a hacer algo que llevaba ya un tiempo pensando: ir al trabajo en bici.
Así que, acompañada de Aalto, y tras unas primeras indicaciones prácticas, partimos rumbo al hospital Ramón y Cajal. A un ritmo tranquilo, adaptándose a mis pedaladas, parando para hacer comentarios oportunos y dándome seguridad en cómo circular y qué hacer en lugares algo más conflictivos (tipo rotondas o incorporaciones).
Avanzando entre calles con menos tráfico, te van dando explicaciones que han llegado a conocer a través de la experiencia y lo cierto es que te pones en la meta en menos tiempo del que piensas y también con menos esfuerzo. Y todavía queda la vuelta, que se hace igual de amena.
Ya tengo la bici preparada para comenzar a usarla en mis trayectos urbanos, y si tú tienes la inquietud de probar cómo sería lo de ir al trabajo sobre (dos) ruedas, anímate, ponte en contacto con ellos y plantéales tu reto. Seguro que lo aceptan.
Un saludo,
Susana
Si tú también quieres ir en bici por Madrid, escribe a bicifindes@espormadrid.es