viernes, 30 de agosto de 2013

Cómo tirar dinero haciendo mantenimiento innecesario del carril bici

Y molestar por perder el servicio...

Pero, normalmente, ¿cada cuanto tiempo hay que pintar?


En una casa, pasan bastantes años hasta que se haga evidente que le vendría bien una manita de pintura.
En el caso de las líneas y señalización de la calzada es mucho menos tiempo, especialmente si hay mucho tráfico, pero la calzada, el suelo, el asfalto, eso no se pinta nunca. O no debería pintarse.



Salvo que a alguien se le ocurra la genial idea de pintar ese suelo de algún color. Por ejemplo rojo, aunque también hay carriles bici verdes, azules y de algún otro color, que aquí la imaginación se desborda.

Y más vale que sean muy buenas pinturas, muy antideslizantes para evitar que con la lluvia se conviertan en pistas de patinaje.

Pero claro, una buena pintura antideslizante, aparte de ser cara, agarra muy bien y eso quiere decir que es como un papel de lija que va  desgastando las cubiertas de todo lo que rueda o pisa por encima y ese color elegido, con tanto gusto y con el RAL adecuado, dura dos telediarios. En pocos días se oscurece y se mancha. Tanto que a los siete u ocho meses, que son los que lleva abierto el carril bici de sol, ya no queda más que algo con un cierto tono granate y que agarra peor que el asfalto. Por lo tanto... hay que pintarlo otra vez.




Las fotos son del 30 de Julio. Ya veis que el color ha desaparecido y se inauguró en Noviembre del año pasado.

Yo, desde luego, preferiría disponer del carril con firme de asfalto normal, con sus líneas y banda sonora (que está muy bien puesta) y alguna señal vertical antes que tener esas vallas y que se tengan que gastar el dinero en repintar de rojo. En este caso, el dinero tirado no es directamente el del ayuntamiento, sino el del contratista, que tuvo que pintar en condiciones de lluvia para acabar en fecha y ahora resulta que la pintura se ha estropeado aún más de lo normal y lo tiene que reparar en garantía. Pero el dinero tirado siempre escuece.

Lo malo de que el carril bici esté pensado más como elemento decorativo que como vía de comunicación es que, para que quede bonito, cada cierto tiempo lo tendrán que volver a pintar (¿dos veces al año?) y mientras tanto a nadie se le ocurre proporcionar un paso alternativo para las bicis. Total, como ya tenemos la acera... (como el ciclista de la primera foto) :-(

En mi opinión, este carril cumple una función / recorrido importante y es una idea bastante buena. Me gusta que la bici tenga más posibilidades de circulación que los coches. La pena es que eso se estropee por un detalle de diseño que exija ese mantenimiento sin sentido.

Aprovechando las fechas veraniegas, aquí podéis ver otro carril bici que también posibilita la circulación de bicis en un sentido que antes estaba prohibido y que además ocupa el espacio que, hasta el año pasado, era una fila de coches aparcados. Es Benidorm. La pintura que pusieron en la parte del año pasado se está borrando, pero al menos en esta parte  nueva no han pintado el asfalto de colorines, salvo en los cruces, que viene bien para que desde los coches lo vean.



En este caso, el problema es que los ciclistas que deberían compartir carril con los coches (circulando hacia la izquierda según la foto) se meten muchas veces por el carrilillo bici en contradirección. Igual no han visto las flechas. Incluso hay alguno que va por la acera :-P

Por poner el dinero para promoción ciclista en algo más a mi gusto, con lo que cuestan esos repintados del eje Mayor - Alcalá, ¿hasta dónde se podría llegar pintando sharrows subiendo por Bravo Murillo desde Cuatro Caminos?.

O, mucho más interesante aún: ¿En qué emplearías tú ese dinero? ¿tal vez una campaña informativa de la ordenanza de movilidad? ¿unos aparcabicis en un buen sitio? ¿y qué hacemos con esa pintura?
... sin maldad  ;-)