martes, 24 de marzo de 2015

Clásica cicloturista Bilbao - Bilbao 2015

Gran ruta con mucha lluvia, frío, poco granizo y nada de sol.


Subida a Morga, con la carreta cortada... a veces

Me avisaron con un par de semanas de antelación:
- El 15 de marzo es la Bilbao- Bilbao. ¿vamos?
- Venga!
El detalle de que no tengo "una flaca" (bici de carreras) no era importante.
El hecho de ser una distancia mayor que la que yo suelo hacer, tampoco. Vamos, que creo que nunca me había apretado 115 km. Ya se que para algunos seguidores del blog, y de Antonio en particular, es una minucia, pero a mí me parecía bastante. Y eso no sería lo más duro.

El fin de semana que tenía antes de la ruta aproveché para dar una vuelta con la bici que me dejó mi amigo Javi y que se suponía que era la que iba a llevar:

Peugeot clásica restaurada. Con colorido.

Una bonita Peugeot, con más años que muchos de los lectores del blog y restaurada por él.
Me fui a Colmenar y pude comprobar tres cosas: lo mucho que corre una bici de carreras comparado con una de montaña, lo despacio que voy en comparación con la gente que iba por el mismo carribici en grupetes y lo molesto que es arreglar un pinchazo con esas ruedinas y en el punto más alejado de casa.

Aunque hacía décadas que no cogía una bici de carreras, la experiencia fue de lo más estimulante.
Una pena que Quino no viniese, en parte por su todavía delicada clavícula y en parte por las previsiones meteorológicas, pero el plan sigue adelante. Poco antes de ir, me comentan que el gran Jesús, de Forum Sport , ha conseguido que me presten una impresionante BH. GRACIAS a Jesús, a Forum Sport y a BH. Esto se pone aún mejor. Me van a dejar un pepino de carbono.

El día anterior a la ruta, aprovechamos para dar una buena vuelta de turisteo, que yo no conozco casi nada. Bilbao tiene buenos pinchos y bastantes sitios bonitos que ver, aunque lo hagamos rápido. Cogemos nuestras inscripciones y confirmamos que amenaza lluvia para el día siguiente. ¡Que bien nos vendrá la bolsita que daban para que no se moje el móvil!

Amenaza lluvia junto al Guggenheim, el museo hecho con latas de espárragos  ;-)
Hay muchísimas posibles fotos de Bilbao, pero este mapamundi de Bilbao me encanta.

El clásico mapamundi de Bilbao
La prueba estaba bastante bien organizada. Este año nos inscribimos más de 6000. Hay un parking cubierto, para los que no vamos desde el mismo Bilbao, y la salida se hace intentando que la gente se vaya agrupando y no nos desparramemos demasiado a lo largo del recorrido. Primero salen los que esperan ir más lentos y después los más rápidos. En tandas cada 15 minutos y a lo largo de una hora. Así los más rapidillos se pegan el gustazo de ir adelantando a todo el mundo. ¿Y nosotros? por el medio. Más o menos :-)
Aunque a mi me gusta ir haciendo fotos en marcha, entre la postura, la ropa y, sobre todo, el agua y las pocas ganas de besar el suelo, no hago ninguna hasta parar un momento en el avituallamiento.
Esta es la pedazo de máquina que me dejaron. Impresionante como iba. Una BH de carbono, con cambio campagnolo en la maneta de freno y en una palanquita. Sillín casi sin ajuste en altura y que me iba perfecto. 21 radios detrás y 16 delante (de eso hablaremos otro día), frenos suaves y potentes y 7 kg de peso. Se me saltaban las lágrimas... al devolverla  ;-)

Maquinón BH prestado por Jesús, de Forum Sport,  GRACIAS a todos!!!
El caso es que en el avituallamiento a mitad de recorrido andaba yo bastante perjudicado por el frío y el agua acumulada. Es lo que se me hizo más duro. El numerito de la plaquita que nos dieron para poner en las bicis se deshacía con el agua. Nos dieron unas barritas de muesli con chocolate, una manzana y una cocacola. Y resucité. Salimos hacia el alto de Morga con bastantes ganas.
Fuimos recuperando algunos puestos. No se si aprovechando la prudencia, el haber guardado algo de "fuerzas para luego" o las nuevas energías de un par de barritas, pero disfrutamos de los tramos que quedaban.
Lástima no tener una foto del que iba con una de esas fat bike. No iba nada mal, aunque la mía corría más ;-)
Tampoco tengo foto de los colegas de el Club Ciclista el Pozo Entrevías, que andaban por ahí exhibiendo su nombre en el maillot. Saludos para ellos :-)
No llevaba marcador, pero con las marchas que tenía "mi" bici, en las bajadas era MUY rápida. Yo veía que a mucha gente no le daban los pies y yo seguía con tracción y fuerza. Pero siempre con mucho cuidado en las curvas, que entre que estaba mojado y lo cerrado de algunas, estaba la cosa delicada. No, no se me ocurrió luego contar piñones.
El tramo final, antes de la llegada a Bilbao fue de lo más divertido. Sabiendo que ya está todo hecho y que solo queda llanear hasta la meta, encontramos grupitos de gente que iba a nuestro mismo ritmo y fuimos rápido y cerca, como les gusta a los ruteros. Una buena pila de kilómetros llaneando.
Un estupendo final antes de entrar por el puente de Deusto con una enorme sonrisa, como hacíamos todos.

Llegada entre amigos

Y con ganas de unas buenas alubias, que nos las habíamos ganado.