Durante este mes he tenido que usar el coche por la ciudad más de lo habitual en mí (que suele ser nada). Mientras hacía mi pequeña aportación al atasco y polución de Madrid me preguntaba si no podría de alguna manera compensar al resto de ciudadanos por el perjuicio que les estaba causando.
Así que estos días ayudo a las bicis que encuentro en el camino.
La idea es sencilla: si el que va encima de la bici se siente protegido por los automovilistas, es más probable que coja la bici otra vez y además que lo haga por calzada, sin dar por saco a los peatones. Si váis en coche y queréis poner vuestro granito de arena, aquí van unas ideas.
Nivel 0: No hacer nada malo cuando veáis a alguien en bici (de serie en lectores de EnbiciporMadrid)
Doy por supuesto que a ningún habitual del blog se le ocurrirá pitar a la bici que circule ocupando su carril y le dejará los precetivos 5m por detrás, así como el 1,5m lateral. Si es la primera vez que entras a esta página,
quizá deberías de ver esto antes de cuestionar estas normas.
Nivel 1. Defiende el ciclocarril
Un poco más de compromiso: Se trata de circular por sistema por ese carril limitado a 30 km/h que tiene unas bicis dibujadas. De esta manera, otros coches impacientes preferirán cambiarse de carril o tendrán que acomodarse a vuestra velocidad, haciendo el ciclocarril más fácil de usar para los que van en bici. Si unos cuantos conductores lo hacemos, acostumbraremos a los demás a cumplir la velocidad indicada.
¿Parece fácil? Ir por debajo de 30 por el Paseo del Prado cuando no hay atasco cuesta bastante más en coche que en bici.
Nivel 2. Facilita un cambio de carril a un ciclista
El cambio de carril es la maniobra más complicada a la que un ciclista se enfrenta en ciudad. Todos los que lo habéis hecho sabéis bastante bien cuándo otro lo va a hacer, aunque no lo señalice: esas miradas furtivas hacia atrás para ver si viene alguien son clave.
Pero no todo el mundo que conduce un coche va en bici, ni tiene paciencia para adaptar su velocidad al paso del ciclista. Sed vosotros los que frenáis el tráfico y os comáis los pitidos de los de atrás, mientras lográis que el ciclista que se cambia a vuestro carril se sienta recibido como el Sha de Persia.
Nivel 3. Adopta a un ciclista
De nota. Si veis a alguien en bici por alguna calzada, ponéos detrás de él a unos 10m (15m si le véis poco experto) y hacedle de escolta durante el trayecto que coincidáis (o todo su trayecto si queréis sobresaliente). Si todos hiciéramos lo mismo con cualquier bici que viéramos, cualquier niño que supiera circular podría ir con su bici sin problemas incluso por las peores avenidas sabiéndose protegido por cualquier adulto ¿no es esto lo lógico?
Nivel 4. Adopta a un cicleatón
Matrícula de honor: poneos en paralelo a uno que vaya en bici por la acera y convencedle de que vais a ser su ángel de la guarda si se baja a la calzada. Yo no he llegado todavía a este nivel, pero intuyo que es más factible que os hagan caso en una calle tranquila. En Gran Vía igual ni os oyen.