Pero aún hay otra razón, quizás menos conocida, y seguro sorprendente para muchos: según Conbici, coordinadora que agrupa a 47 asociaciones de ciclistas de España y Portugal, “es el medio de transporte más eficaz y rápido en distancias urbanas de 3-5 kilómetros”. Muchas personas ya lo han comprobado. Y cada vez más. Las cifras así lo demuestran. En los últimos ocho años su uso se ha multiplicado por siete en algunas ciudades españolas. Los carriles bici, buen indicador del estado de su uso, muestran que la buena salud de la bici no es flor de un día. En Sevilla, por ejemplo, se ha pasado de las 11.000 personas que los utilizaban a diario en 2006 a 74000 en el 2008. ¿La bici gana adeptos? Alberto Lorente, portavoz de Conbici así lo cree: “Soy optimista. Estamos despegando y el movimiento es imparable. Puede que la crisis económica nos haya hecho replantearnos qué tipo de vida queremos”.
Barcelona fue pionera en la promoción de la bici. En 1996 ya creó la Comisión Cívica para la bicicleta. Pronto la siguió San Sebastián y Sevilla. Hace años que estas ciudades trabajan con medidas como la implantación de zonas de reducción de velocidad, vías ciclistas o campañas educativas y de comunicación. En estas urbes, el uso de la bici se ha triplicado en la última década y ya se llega a un 3-4% de desplazamientos diarios, cuando la media española en 2008, según el INE era del 1,3%.
Evidentemente, unas solas ciudades no significarían nada si no fuera porque su ejemplo parece estar calando en otras. Así, a la propuesta de préstamo público de bicis iniciado en Barcelona le han seguido muchas otras ciudades como Sevilla, Pamplona o Burgos y otras están en vías de hacerlo, como Madrid(2011).
Tumbando estereotipos
Son palabras de Lorente. Pese a las buenas expectativas, aún estamos lejos de las cifras europeas, donde los desplazamientos en bici llegan a cifras del 50%. “Helsinki llega a un 20% en invierno. Imagínate, nos gana y con nieve!”, ríe Lorente. ¿Por qué estamos aún a la cola? Disfrutamos de un buen clima y las ciudades, en general, tienen una geografía muy apta para la práctica del ciclismo. ¿Dónde está el problema? Según Conbici, en la tradicional falta de políticas de apoyo al medio. En los países donde el uso de la bici se ha generalizado, previamente el gobierno ha facilitado mucho las cosas. Aquí el peso ha recaído muchas veces en la voluntad de los ayuntamientos y las asociaciones ciclistas. Por eso, la situación es bastante desigual según localidades. “En España persiste una cultura en la que el coche es un icono de prestigio social y donde parece que el que va en bici es un bicho raro-dice Lorente; pero el deseo de la gente está ahí. La prueba es que en las ciudades donde se han tomado medidas a favor de la bici, se han obtenido respuestas magníficas por parte de la ciudadanía”
Sigue en www.ar-revista.com
No hay comentarios :
Publicar un comentario