Las zonas de convivencia entre peatones y ciclistas cuentan, en Donostia, con algunos puntos problemáticos y de indefinición. En los carriles bici que discurren por las zonas peatonales la prioridad es siempre para el peatón. Normalmente, los caminantes los esquivan, pero junto a algunas paradas de autobús o para acceder a los pasos de cebra deben atravesar los bidegorris. Y eso crea conflictos, que aumentan exponencialmente a medida que se acerca el verano.
El carril bici del paseo de La Zurriola es uno de esos puntos de encuentro, con paradas de autobuses y pasos de peatones justo en el carril bus. También el bidegorri que, al pasar por los jardines de Ondarreta, debe ceder el paso a decenas de personas que salen de la playa y esperan a cruzar la carretera justo sobre el carril rojo. En las calles peatonales del Centro, los viandantes que entran o salen de las tiendas y bares deben atravesar los carriles bici y en el Boulevard, hasta ahora, era problemático circular para las bicis y andar para los peatones. Esta zona, sin embargo, mejorará a partir de julio con un bidegorri separado del tráfico en la calzada.
Los caminantes protestan más de una vez. "No se puede ni andar con tanta bici...", comentaban estos días dos jubilados en Ondarreta. Pero los ciclistas critican que, muchas veces, los peatones o la gente que sale a correr invaden su carril sin necesidad, cuando tienen espacio suficiente en la acera fuera de las rayas que delimitan los espacios ciclistas. También algunos conductores critican a las bicis que, al circular por la calzada en La Concha, les hacen frenar y les obligar a ir tras ellos. Desde Kalapie, la asociación de ciclistas de Donostia, no niegan algunos encontronazos y apelan a la educación vial para mejorar los problemas de convivencia.
El Ayuntamiento de Donostia, en colaboración con el colectivo de ciclistas Kalapie, elaboró en 2006 una nueva normativa de movilidad que regulaba, en un capítulo específico, la situación de las bicicletas.
Tres zonas, tres prioridades
Distingue tres zonas: los bidegorris separados físicamente de la calzada y de la acera (como el de La Concha desde La Perla hasta el túnel de Ondarreta), las zonas peatonales con carril bici (como la calle Loiola o las calles Elkano y Getaria) y la calzada.
En los bidegorris separados físicamente del tráfico rodado y de la acera sólo pueden circular las bicis o gente en patines, aunque en más de una ocasión son utilizados por paseantes o gente que sale a correr. Además, en ocasiones, como sucede en los jardines de Ondarreta, estos carriles deben ser atravesados por los peatones para cruzar la calle y en esos puntos, no está claro quién debe ceder el paso a quién.
Aunque las zonas más problemáticas son las de convivencia. En estos espacios siempre tienen prioridad los peatones, aunque exista un carril bici señalizado en el suelo. En estas zonas la velocidad no puede exceder de los 10 kilómetros por hora y se prohíbe al ciclista hacer maniobras que puedan afectar a la seguridad de los peatones. El hecho de que estos carriles no estén pintados de rojo también facilita que los peatones los pisen con frecuencia y caminen por ellos igual que por la acera. Y el hecho de que estén señalizados invita a los ciclistas a circular como si fueran bidegorris sólo para ellos.
La normativa también permite a las bicis circular por la calzada, siempre que sea posible por el carril derecho. Pero la ordenanza no contempla en ningún caso la posibilidad de que las bicicletas circulen por la acera. Sólo si alguien, caminando, las lleva sujetas.
La normativa tampoco contempla las zonas 30 que se prevén adecuar, a partir de agosto, en el Centro, Gros y El Antiguo, donde los vehículos no podrán exceder de los 30 kilómetros por hora y tendrán que convivir con las bicicletas.
Mientras, los conflictos ciudadanos, sobre todo en zonas problemáticas o de cierta indefinición, siguen ahí, y a pocas semanas de que comience el verano y con el número de ciclistas y de peatones en aumento día a día, es previsible que se incrementen. La educación vial y el respeto de los unos con los otros se antojan indispensables para evitarlos.
Fuente: www.noticiasdegipuzkoa.com