miércoles, 19 de enero de 2011
Análisis de los peligros de las vías ciclistas segregadas
La creencia de que se puede utilizar la bicicleta al margen del tráfico no responde a la realidad. Huir del resto de vehículos utilizando aceras y carriles bici urbanos no hace desaparecer los riesgos. La experiencia demuestra que estas infraestructuras no solo no evitan los accidentes, sino que generan peligros que no existen en la calzada: posicionan al ciclista en lugares donde se multiplican los riesgos, introducen anomalías en el tráfico, generan conflictos con peatones y con autobuses, legitiman el uso de la bici por aceras sin señalizar, ofrecen un trayecto tortuoso, vetan el derecho de circular en bici por la calzada, etc.
El número de ciclistas urbanos seguirá creciendo de forma imparable. Sin embargo, advertimos que las políticas del fomento de la bici a cualquier precio (carril-bici y bicicletas públicas) sin tener en cuenta la necesidad de formación para conducir este vehículo están teniendo como resultado la invasión ciclista de las aceras y la destrucción de la bicicleta como un medio de transporte competitivo, convirtiendo al ciclista en un pseudo peatón molesto, también llamado cicleatón.
Visto en otromadrid.org - Vídeo de Biciescuela Granada