Patxi Xabier Latorre Hurtado para noticiasdenavarra.com
Los ciclistas urbanos de Pamplona tenemos la sospecha de que la política municipal en torno a la bicicleta carece de un criterio definido. De que se realiza sobre la marcha, a golpe de ocurrencia. Hoy actuamos aquí, mañana actuamos allá, ora lo hacemos así, ora lo hacemos asá. Esta ausencia de criterio o, caso de que éste exista, la falta de una exposición clara del mismo, hace que los ciclistas nos convirtamos en blanco de la desconsideración de algunos automovilistas. E igualmente hace que los peatones se conviertan en blanco de la desconsideración de algunos ciclistas.
Si imperase el sentido común, no sería necesario reglar este asunto. Automóviles, bicicletas y peatones podríamos convivir sin problema alguno. Pero dado que el sentido común es el menos común de los sentidos, es necesario que quienes tienen la potestad reglamentaria hagan uso de ella, a ser posible un uso adecuado. Lo cual incluye seguir criterios lógicos, y también incluye hacer públicas las decisiones adoptadas.
El Ayuntamiento de Huesca, que sí parece tener las cosas claras, ha distribuido recientemente una Guía de convivencia de bicicletas y automóviles, en la que se puede leer lo siguiente: "El carril bici en Huesca ha sido diseñado para un uso lúdico, por lo que para los desplazamientos habituales es preferible usar la calzada, ya que en el carril bici suele haber peatones o ciclistas de corta edad. Un carril bici pintado en una acera no deja de ser una acera".
Creo que resultaría de gran utilidad que el Ayuntamiento de Pamplona adoptara un criterio similar o, caso de que ya sea ese su criterio, lo diera a conocer a los pamploneses. Que dijera públicamente a quienes aún no lo saben que las bicicletas tienen perfecto derecho a circular por la calzada y que una acera ciclable no equivale a un carril bici. Tal vez así los ciclistas urbanos dejaríamos de recibir bocinazos e insultos de aquellos automovilistas que nos quieren fuera de la calle porque se creen que ésta es suya. A uno se le quitan las ganas de ejercer un derecho cuando ello le puede acarrear problemas. Y no se trata, en este caso, de problemas banales: los ciclistas urbanos nos jugamos la salud e incluso la vida.
Por otro lado, me parece estupendo que se les den facilidades a los ciclistas con poca experiencia o a quienes hacen un uso lúdico de la bici, permitiéndoles circular por las aceras siempre que las circunstancias lo permitan y lo hagan de modo respetuoso con los peatones. Pero si ello implica desterrar a los ciclistas más diestros o más valientes de la calzada, mal vamos. No olvidemos que quien contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 y a la descongestión del tráfico es el ciclista urbano, no el ciclista lúdico. Así que se habrá perdido mucho más de lo que se ha ganado.
¿Pero conoces alguna política municipal de algún municipio de España con criterio definido sobre algo?
ResponderEliminarHázmelo saber...
Desde luego en Barcelona,Donosti,Gasteiz,Iruñea,Sevilla,etc etc nos pueden dar muuuuchas lecciones a los madrileños.
ResponderEliminarAunque allí tampoco sean perfectos.
Joder con el ayuntamiento de Huesca, que frasecita mas clara y más bien escrita. Ole
ResponderEliminarExiste vida inteligente y está en ... Huesca.
ResponderEliminarEs genial. Que ideas sobre ciclismo urbano tan claras.
ResponderEliminarhttp://mejorporlacalzada.blogspot.com/2011/04/ordenanza-de-circulacion-contra-la.html
ResponderEliminar