¡Nuestra esperada ruta de otoño ya está aquí!
Ruta de 60 km, 1609 Desnivel + .Track de la ruta en wikiloc
Opción corta 33 km, 897 m desnivel. Track de la ruta en wikiloc
«Cada hoja habla de felicidad para mí, agitando los árboles de otoño.»-Emily Bronte
Todas las épocas del año tienen su carisma su belleza especial. Los largos días de verano, las flores y el agua corriendo de cascada en cascada en primavera. El invierno y sus nieves. Pero sin duda, el otoño es de las mejores épocas del año para disfrutar de la Naturaleza. Es, como pocas, la época del color. Los bosques de hayas, robles o castaños, con su variedad de colores amarillentos, anaranjados, rojizos o marrones, hacen que nuestras rutas se conviertan en algo mágico que solo podemos disfrutar durante unas pocas semanas.
El Hayedo de Montejo, el Hayedo de la Tejera Negra, el Castañar de El Tiemblo... son algunos de esos enclaves que no podemos perdernos en esta época del año.
Por eso cada año, nos saltamos por una vez nuestras reglas, y sin que sirva de precedente cogemos el coche para llegar a lugares que nuestras ruedas no pueden perderse. No porque no podamos llegar rodando, que ya lo hemos hecho, sino porque queremos tener todo el tiempo y las fuerzas intactas para disfrutar de un paisaje único. Para tener tiempo de embelesarnos en cada hoja, en los diferentes colores verdes, amarillos, ocres. El olor de la tierra mojada, el musgo, los hongos creciendo por doquier, el correr del agua, son para disfrutarlos sin prisa. Mañanas de niebla y bruma entre los árboles. Atardeceres de oro y enormes lunas de cosecha. Olores y colores que no nos queremos perder, de la mejor manera que conocemos: Sobre nuestra bicicleta.
Así, que como cada año, os invitamos a hacer esa "excepción" con una ruta que no te puedes perder. Una de esas que hay que hacer, al menos una vez en la vida, pero que nos empeñamos en repetir porque cada otoño es único y especial.
Este año, volvemos, sí, a la Sierra Pobre, mal llamada así, porque es rica, en paisajes, en bosques y en belleza. Son paisajes, que pese a estar lejos, pese a que no son fácilmente accesibbles con transporte público, conocemos bien. Paisajes que nos enamoraron en la épica TransCAM 5 y luego en la Sierra Norte Bike Challenge. Tanto que en cuanto tenemos ocasión, volvemos, para empaparnos de su aire, sus bosques y montañas.
El sábado 6 de Noviembre hemos quedado a las 9:15 en la plaza de Montejo de la Sierra, junto a la Iglesia Parroquial de San Pedro ayuntamiento y es importante que seamos puntuales, así que por favor planifícate para estar allí con tiempo de sobra para montar la bici, porque a las 9:30 estaremos rodando. ¡SI NO ESTÁS A TIEMPO NO TE ESPERAREMOS!!
Saldremos por carretera y tras bordear el Molino de Martín Braojos, junto a Horcajuelo, empezaremos el ascenso, del puerto del Cardoso. Será una subida larga, pero bastante llevadera. Como aún estaremos frescos, y con las furezas intactas, seguro que pasa casi sin enterarnos. Más aún cuando las vistas nos lleven a lo más alto. Una vez coronemos, bajaremos y tras cruzar el Jarama, cruzaremos el límite de Madrid para asomarnos a Guadalajara. Pasaremos por la puerta del centro de visitantes del Hayedo de Montejo. No podremos entrar, pero sí disfrutar del paisaje, con las hojas de distintos colores alfombrando el suelo y la copa de los árboles. Recorreremos una bonita pista que sigue casi paralelo el curso del río Jarama y que nos lleva hasta Cardoso de la Sierra, otro de esos pueblos de casas de piedra y olor a lumbre, con su Iglesia de Santiago y su arquitectura negra, tan típica de esta Sierra Pobre.
Desde el Cardoso seguiremos por carretera, bajando hasta cruzar el Jarama y empezaremos la siguiente ascensión del día, el puerto de la Hiruela. Antes de eso visitaremos el pueblo de la Hiruela, un remanso de paz en las montañas, con su molino y sus calles empedradas.
Saliendo del pueblo daremos un paseo por la famosa senda de Fuentelugar. Un sendero espectacular, o más aún, un auténtico túnel de vegetación en el que seguramente preferiremos caminar tranquilamente entre los abedules, cerezos y avellanos. Esto no termina aquí, aún nos queda mucho disfrute.
Desde La Hiruela, nos quedan 4 km hasta coronar La Cabecilla, y luego el Puerto de la Hiruela que haremos alternando pista y carretera. De nuevo nos acompañarán las vistas, los bosques y el aire limpio de la Sierra. La opción corta se separa antes de este punto para bajar directa hacia Montejo. Esa sería nuestra ruta corta.
Para los que aún tengan ganas de más, tras coronar el Puerto de la Puebla, disfrutaremos de uno de mis paisajes favoritos de Madrid. Un paisaje de esos que emocionan, y que hemos dado en llamar la “Horizontal de la Puebla”. Es una pista casi horizontal con pequeños sube y bajas, que va enlazando una montaña con la siguiente y desde la que hay unas vistas increibles.
Pocos lugares nos han emocionado tanto en nuestras rutas por la Comunidad de Madrid, y os lo queremos enseñar. Apenas unos kilómetros más por la horizontal y después de una bajada bastante empinada llegaremos a la Puebla de la Sierra. Es, dicen sus habitantes, el pueblo más bonito de Madrid. Y no me atrevería negarlo, porque sus paisajes entre bosques y montañas son únicos.
Tras una visita y seguramente tomar algún refrigerio para coger fuerzas, afrontaremos la última subida del día: El puerto de la Puebla, que haremos por una carretera prácticamente sin tráfico. Son 8 km de puerto que podremos, seguro, disfrutar y sufrir a partes iguales, por las vistas incomparables y por las fuerzas, ya mermadas.
Una vez arriba, tomaremos el recorrido común con la ruta corta, en dirección a Montejo, en una bajada interminable y llegaremos a nuestro destino pasando por la Ermita de Nazaret.
La ruta...es bonita hasta decir basta. Preciosa, increíble. Y en otoño, aún más si cabe. La opción larga es una ruta de las que llamaríamos "medias", por distancia y por desnivel. No tiene grandes dificultades tecnicas, es mayoritariamente por pistas y bastantes tramos son por carretera, aunque sí hay un par de puntos en los que tendremos que tener precaución (perticularmente en la bajada a la Puebla). La corta , es mucho más sencilla, claro, nos quitamos la subida del puerto de la Puebla. Pero también unas vistas de impresión, de quitar el hipo y cortar el aliento, y un pueblo realmente precioso. Así que sea cual sea tu opción, apúntate. Ambas empiezan y acaban en Montejo, donde al final de la ruta tendremos ocasión de tomar un refrigerio esta vez sin alcohol para comentar la experiencia.
El sábado 6 de Noviembre hemos quedado a las 9:15 en la plaza de Montejo de la Sierra, junto a la Iglesia Parroquial de San Pedro ayuntamiento y es importante que seamos puntuales, así que por favor planifícate para estar allí con tiempo de sobra para montar la bici, porque a las 9:30 estaremos rodando. ¡SI NO ESTÁS A TIEMPO NO TE ESPERAREMOS!!
Saliendo del pueblo daremos un paseo por la famosa senda de Fuentelugar. Un sendero espectacular, o más aún, un auténtico túnel de vegetación en el que seguramente preferiremos caminar tranquilamente entre los abedules, cerezos y avellanos. Esto no termina aquí, aún nos queda mucho disfrute.
Cómo vamos a ir?
Esta vez tendremos que organizarnos un poco más. Si tienes coche, y te queda sitio para llevar algún pasajero y/o bici, te agradeceríamos que nos lo dijeras. Ten en cuenta que si nos prestas un hueco en tu coche contamos con él para otra persona. Si no tienes coche, intentaremos que puedas asistir. Por supuesto, entendemos que compartiréis los gastos de la gasolina. Para saber con cuantos coches contamos y organizarnos un poco, te pedimos que por favor, rellenes este formulario
Si tenéis alguna duda podéis contactarnos a través de este mail mtbenbicipormadrid@gmail.com o como siempre, dejando un comentario en esta misma publicación.
Porque queremos que vengáis todos. Es una ruta que no os podéis perder.
¿Te vienes a disfrutar del milagro del Otoño?
Las fotos de cada ruta las compartimos con los asistentes mediante un album de Google Photos, si quieres verlas y subir las tuyas, mándanos tu email a través de este formulario, identifícate bien con tu nombre y apellidos para que sepamos quién eres.
Sólo hay que hacerlo una vez, no hace falta que repitas en la próxima ruta.
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