martes, 16 de agosto de 2022

El Camino de Santiago con Telebraille: Como comunicarse con un sordociego en tándem.

Para el que no le conozca, Javier García Pajares es un hombre simpático, animoso y muy lanzado. Tiene treinta y pocos años y un doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Hizo un Erasmus y es aficionado a actividades y deportes de lo más variado. Ha subido al Monte Aneto, a varios cuatromiles de los Alpes o al Monte Elbrús, ha organizado viajes de aventura para personas con discapacidad, ha dado conferencias e incluso ha saltado en paracaídas. 

Como otros tíos especialmente listos, deportistas y majos que andan por ahí. 


Hace unos días completaba el Camino de Santiago desde Roncesvalles. Pero en tándem, no en una bici de las habituales. Y es que Javier tiene un handicap. Una dificultad que, desde los 15 años, le ha puesto las cosas más difíciles que a otros. 

Javier no oye y solo tiene un pequeño resto visual. Padece sordoceguera

Cuando supe de su historia y las cosas que hacía, me preguntaba cómo se apañaría mientras escalaba para enterarse de las indicaciones de su guía. Él habla perfectamente, pero ¡¿ cómo le dices que tiene que subir más la mano para agarrar bien la roca?!


Sabiendo cómo es Javier de animado, que enbicipormadrid es un blog de bicis y que los inventillos suelen ser algo interesante, se me ocurrió que a lo mejor podíamos hacer algo para facilitar la comunicación con Javier. Y si conseguíamos relacionarlo con bicis, ya tendría la excusa para publicarlo aquí. 

Me puse en contacto con él en su facebook y en seguida me envió un wasap con el que empezamos a planear cosas. Mientras yo le daba vueltas a un aparatillo, Javier le iba dando vueltas al tema del tándem. Nos pilló el confinamiento con las primeras pruebas, pero cuando terminó, ya teníamos los retos claros. El de Javier, el reto GRANDE, era hacer el camino de Santiago en tándem. El mío, accesorio, era conseguir facilitar la comunicación hacia Javier con cierta garantía. Si estás leyendo esto es porque todo ha salido bien y aquí quiero contar mi parte con suficiente detalle como para que pueda ser replicada por cualquiera. 

Comunicarse con un sordociego como Javier puede ser algo complicado y lento para los que solo sabemos hablar y escribir y no sabemos lenguaje dactilológico. Pero en algunos casos, lo que puede ser un problema aún mayor es que es imprescindible el contacto físico. Él habla perfectamente pero hace falta tocarle para decirle cualquier cosa. Eso complica mucho el poder hacer muchos deportes, como escalada o ciclismo en tándem.


La idea para comunicar con Javier

Las ideas salen siempre juntando las necesidades con el saco de cosas variadas que forman la culturilla de cada uno. En este caso, la necesidades eran: comunicar cosas a distencia y usar sistemas no visuales ni sonoros. Conocía esto y me encanta, pero es muchísimo más de lo que yo puedo hacer usando mi tiempo de ocio en una generación. Tenía que limitarme a algo realizable.

La solución fácil  (no vale con un palo, por favor) puede ser usar algo via radio y algo que sea táctil. Algo háptico (es lo mismo pero suena más fino).

Sabiendo lo bien que se portan los circuitos electrónicos con arduino, se podían aprovechar para hacer la comunicación vía radio. La parte táctil es evidente. ¿qué sistema táctil tenemos todos con el que se pueda dar una señal sencilla? La solución puede ser un pequeño motor vibrador, del estilo del que tienen todos los móviles.

Con la idea ya lanzada, solo había que construirlo.

La evolución al Telebraille

Se podía plantear que los mensajes a enviar fuesen una mezcla de pautas predefinidas y letras en braille

Existen unos teclados especiales para escribir braille, con tres teclas que se pulsan con cada mano, para representar los seis puntos de las letras braille (en versión básica). Algo así se podía hacer como emisor, pero la dificultad era cómo captar esos seis puntos. 

Lo primero era ver la mejor forma de captar la vibración con la mano. No tenía ni idea de cuánta información se podría captar o cómo. Esta primera prueba no resultaba muy práctica.


Vimos que la forma buena para detectar la vibración era con un vibrador para cada dedo. De una forma parecida a como hacen una versión táctil de braille, mano contra mano. Se podían poner motores vibradores en tres dedos de cada mano y probar a enviar las letras.


Nos dimos cuenta de que era importante que las vibraciones de los dedos que formaban cada letra se produjesen justo a la vez. Para eso, el programa del emisor acumulaba las pulsaciones hasta que se soltaban y entonces enviaba su señal.  En lugar de un receptor, era mucho más práctico tener dos. Uno en cada mano. Para no tener que llevar cables de una mano a la otra. Los controladores pasaron de ser arduino Uno a ser arduino Nano. Como el de la izquierda en la siguiente foto, que funciona todo igual pero es mucho más pequeño.  Además, el teclado ya iba tomando una forma más práctica. Los aparatos iban evolucionando hacia su versión final.

Los motores debían incorporar un pequeño controlador, para no tener que poner un elemento entre el motor y el arduino (los de la lucecita roja), y todo debía aguantar un cierto trote. El emisor en el manillar y los receptores en la muñeca y en los dedos.

Este es el primer telebraille completo que ibamos a probar:


Pero entonces llegó la pandemia.
Y se quedó en su caja dos años...

El tema táctil para ciegos se llama tiflotecnología. En todo el tiempo que pasó, me dio tiempo a prestarle el equipo al centro de Tiflotecnología de la ONCE, que lo vieron como algo curioso pero no lo suficientemente práctico. O algo así me dijeron y es que los sordociegos son un colectivo muy particular. Lógico.

Las pruebas en campo

Después de tanto tiempo, me hizo mucha ilusión retomar el tema con Javier. Tenía ya planes para hacer el Camino de Santiago y yo tenía que ponerme las pilas con los equipos. Literalmente. Este es el día en que le pasé el equipo para que lo probase. Vaya sudadera chula que llevaba!

Javier hizo pruebas en tándem con su tío, Javier García Bernal y definió, en lugar de letras, unas pautas: 1-deja de pedalear, 2-Paramos, 3-No, 4-Dale fuerte, 5- Arrancamos, 6-Sí y alguna más. Están muy bien definidas y nos resultó práctica y fácil de usar.

Fuimos a la casa de campo. Es curioso que la forma de hablar con Javier mientras ibamos los dos en el coche era pedirle al coche que le enviase un wasap y dictarle lo que le quería decir. Javier lo leía con su resto visual y, lógicamente, me contestaba hablando. Está claro que, para muchas de las discapacidades que hay por ahí, hay tecnologías que pueden ayudar bastante


El aparato funcionaba bastante bien... casi siempre. Hubo que hacerle una revisión de cables y pulsadores y ponerles alguna indicación visual más fácil para los interruptores de encender y apagar.
Así quedó preparado para el gran viaje.

Los detalles técnicos completos

Quiero aprovechar este artículo para dar los detalles que permitirían reproducir o evolucionar los equipos a cualquiera con unos poquitos conocimientos de electrónica. No está patentado ni va a estarlo. Cualquiera puede replicarlo y se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 InternacionalLicencia Creative Commons

Eso significa que se puede copiar, fabricar, modificar, vender siempre que se diga de quién ha salido la idea y que los desarrollos se hagan públicos de la misma forma.

Aquí he dejado los ficheros de arduino (el código C), el esquema en fritzing y alguna foto. 

El hardware son arduinos nano, conectados via radio con un NRF24L01, que es un aparatito de lo más pequeño y útil. Los motores de vibración son como estos. Los receptores son ambos idénticos y con el mismo código los dos, salvo que los motores se conectan a pines de salida diferentes, dependiendo de si es para la izquierda o la derecha.

Lo más aparatoso son las 4 pilas tipo AAA en cada aparato. Para darle foma, aparte del pegamento plástico, vienen muy bien las láminas de goma EVA y para que se sujeten a la muñeca usé cintas de goma sujetas con más pegamento plástico. 

El camino de Santiago de Javier


Javier hizo el camino Francés, con todos sus km y en este mes de julio del 22, que ha sido el más caluroso en muchos años. Ya que lo hace, lo hace a tope. Javier es así.


Todo un reto que ha ido relatando en su instagram y el facebook de un mundo con sentido


 Hasta llegar a Santiago!

¡¡Enhorabuena a los dos Javieres!! 

Una gran ruta que abrirá camino.

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