lunes, 4 de agosto de 2014

Relatos locos: La aventura de ir en bici por Madrid

Os paso mi relato sobre la primera vez en bici por Madrid por si lo queréis publicar. Un saludo. 

Francisco Rodríguez

La aventura de ir en bici por Madrid


Tengo que reconocer que, a pesar de haberme movido diariamente en bicicleta durante casi tres años en un país donde llegar a -15º en su largo invierno no es una novedad, me lo tuve que pensar mucho en Madrid antes de lanzarme a montar de nuevo. Por supuesto era debido al tráfico y a la falta de infraestructuras.

La llegada de la bici pública hizo que me replantease el tema, aunque ya llevaba meses con un amigo detrás para que me comprase una y sabía que tarde o temprano, y a pesar de no saber muy bien dónde iba a guardarla, iba a ceder.

Con lo cual, al ver las bicis aparcadas tardé poco en sacarme la tarjeta. Tras los muchos problemas que hubo en el arranque, por fin un día, sin confiar mucho en que fuese a funcionar debido a la experiencia de días anteriores, pasé la tarjeta y la luz verde pasó a roja: la bici era mía.

Foto: cyclinginmadridenbici.blogspot.com.es



Fue un trayecto no muy largo, pero fue suficiente para darme cuenta de que tenía nuevo medio de transporte en Madrid. Decidí que a partir de entonces ese sería el principal. Fui sin destino, pues sólo quería probarla. Recorrí buena parte de Madrid Río y al aparcarla me despedí hasta la mañana siguiente, que tocaba ir a trabajar.

Tengo que reconocer que ese tema me ponía un poco nervioso, por el susodicho tráfico principalmente. También sabía que había mucha cuesta arriba en mi camino, pero el sistema eléctrico facilita enórmemente pedalear en pendientes.

Antes de acostarme repasé un mapa online buscando la mejor ruta y comprobando la dirección de las calles, ya que no quería liarla el primer día y tener una mala experiencia. A la mañana siguiente me fui decidido a buscar la bici, y nuevamente volvía a fallar y el enganche no la soltaba. Tocaba metro de nuevo.

Al salir de trabajar busqué de nuevo una estación, probé y finalmente hubo suerte. Me gustó mucho recorrer el centro de la ciudad, los laterales de la Castellana y desviarme de la ruta hacía mi casa para seguir pedaleando un rato más por el Madrid de los Austrias y continuar por La Latina.

Me encantó la experiencia, además el clima la hacía mejor aún. Desde entonces voy y vengo cada día a trabajar en bici - lo cual mejora el humor al llegar al trabajo - y cuando quedo con gente por el centro también la utilizo. He de que reconocer que al principio hubo algo de nervios, principalmente al ir por calles más transitadas, pero a los dos días ya montaba con total seguridad.

Ahora que parece funcionar casi correctamente, espero que pronto se extiendan las estaciones a zonas donde aún no hay para que todas las personas podamos disfrutar de este sano y sostenible servicio a lo largo y ancho de nuestra ciudad. Tan sólo falta la mejora del sistema de carriles bicis y más respeto por parte de algunos conductores, y por supuesto el de los propios ciclistas por las normas.

Madrid, ¡qué bonita estás con tanta bici por tus calles!


¿Has podido usar biciMAD sin problemas? ¡Cuéntanoslo en esta encuesta!