lunes, 11 de diciembre de 2017

Me gustan los árboles. Los bonitos.

Todos los árboles son bonitos, cuando les dejan.


Pero no siempre les dejan.
He hecho algunas fotillos de árboles de la casa de campo y me apetece ponerlas aquí. No es exactamente un tema de bicis, pero si no lo pongo, reviento. No puedo evitar una cierta reacción física de rabia y pena cuando hacen desaparecer un árbol o un buen trozo de uno. La cicatriz que queda (y que suelen dejar sin proteger) estará removiéndome por dentro cada vez que la vea.

Y como cualquiera que me conozca sabe que (con buenos argumentos) soy fácil de convencer, igual al ponerlo aquí, alguien me convence de que todo es estupendo y se está haciendo muy bien.

Qué bonitos son los árboles bonitos. Y qué mal los tratamos a veces.

Tengo especial predilección por las encinas. Igual tiene que ver con que pasé una gran parte de mi infancia jugando y trepando en encinas, sobre todo en una grande que hace ya unos años que no veo. Como Mowgli en versión castellano manchega, feliz como una perdiz.
Es un árbol que mantiene sus hojas todo el año. Unas hojas con pinchitos y del que casi se puede decir que no crece. Está ahí y ya está. Cualquier cosa que se le haga tardará generaciones en notarse, salvo que le cortes una rama. Eso se le nota en el momento y se le notará para siempre.

Otro árbol que me encanta y del que hay muchos en la casa de campo es el fresno. Es un árbol muy frecuente en Madrid y que tradicionalmente se ha usado para forraje del ganado (hojas y ramas finas) y como leña para quemar. Van quedando pocos con su porte natural, solo en sitios muy aislados. Suele sobrevivir a las podas brutales (desmochados) que lo dejan como un tronco gordo sin nada encima. Aún queda gente que cree que eso es bueno para el árbol.

Esta encina está en uno de esos cerros a modo de mirador, con senderos de bici y pequeñas cárcavas hechas por el agua a su alrededor. ¿El problema son las bicis, el agua o las motosierras?.




Aquí los fresnos, que no saben si son grandes o pequeños, gordos o flacos.



Me pregunto en qué estarían pensando al hacer esta poda. ¿en los kilos de madera de encina que iban a sacar?¿en que el trabajo de poda y limpieza tenía que ser visible? Pobre encina. 


Resultado de una entresaca. Es una forma de producir madera y sacar dinero de un bosque (a 10 céntimos el kilo). Pero la casa de campo no es (o no debería ser) para eso. En un sitio tan controlado como la casa de campo hay otras cosas a tener en cuenta para evitar incendios graves. Y no me refiero a los espantosos (e inútiles) cortafuegos que abundan. Aquí hay una charla interesante y sorprendente, en correcto inglés con subtítulos.


No había ningún riesgo por esa rama. Estaba sana y encima de una zona sin tránsito. Según pasen los años, la podredumbre irá entrando por ese corte y el árbol se esforzará por sobrevivir. ¿era necesario?


Aunque no se ve bien en la foto, hay muchas zonas en las que, al pie de los pinos, hay encinas. Parece que si eliminan el pino, dejan la encina y es una forma de que salga ya con unas ciertas probabilidades de llegar a algo. Esto sí me parece un gran trabajo, que todo hay que decirlo.



Aquí en el pinar también hay cosas de las que no se entienden fácilmente. Con el rollo de que con la bici en la casa de campo solo hay que ir por caminos grandes, han "arreglado"caminos y los han convertido en justo lo anterior a una carretera. Es posible que venga bien para darle caña a una bici gravel, pero ¿alguien necesitaba esto?
Como decía un colega, "cuando no encuentres razones, son razones económicas". Omg



Por cambiar un poco, ahora algo de lo que sí me gusta. Se empeñan en plantar encinas que se verán dentro de varias generaciones. Bien, pero hay que tener cuidado con la densidad de árboles, que no conviene tener todo lleno. Aparte de que hay formas de luchar contra la desertificación que se deberían tener en cuenta. Esta charla es de lo más interesante. En inglés con posibilidad de subtítulos.



Con lo seco que estaba todo el día que hice las fotos, esto tiene un aspecto un poco pelao. Es como si los senderos que usamos los de la bici tuviesen esta zona arrasada. Pero el problema en la foto es lo que no se ve. El problema es que, un día, así de repente, quitaron un árbol. Eso que hay en el centro de los senderos paralelos es el tocón de un magnífico árbol que quitaron no sé por qué.




Este otro, me suena que tiene que ver con el tema de la grafiosis de los olmos, pero no estoy seguro de que haya tratado demasiado bien, según ponen por aquí. Qué grande y qué pena.





Aquí este hombre tampoco entendía por qué habían cortado este fresno, que no estaba ni mejor ni peor que otros




Si este fresno fuese una mano, ya sabemos lo que estaría diciendo.



Otro fresno que había que eliminar inmediatamente.
Supongo.



El problema no es solo que queden feos, es que los cortes favorecen las podredumbres y al final todo es un horror. Parecen zombis.




No le veo la gracia. ¿Que quieren? ¿Que los árboles huyan hacia arriba?


Este siguiente me parece una pasada. Lo llamábamos "el árbol de la duda". Era un fresno sano y con su porte natural. Cuando pasábamos rápido con la bici por ahí teníamos siempre la duda de pasarlo por la izquierda o por la derecha. Ahora ya da igual.
Si es que van como locos.



Después de tantos años de "podas tradicionales", algunos fresnos tienen ya muy mal arreglo. Eso tiene que ver, claro, con los que han cortado. Un círculo vicioso estupendo.


Aquí otro paso donde, en teoría, no se debe pasar en bici por tema ambiental o algo así. Era un paso estrecho entre dos árboles sanos y fuertes, pero ya no. Y en esta zona han cortado muchos más.


El paseo es bonito, sin entrar en detalles. Pero si tienes una cierta hiper-sensibilidad de abraza-árboles, puede dar una cierta cosica.


Este se lo han cargado de una forma un poco extraña. Y era realmente gordo. Tenía tan poco riesgo de caerle a alguien encima que no fui capas de llegar hasta su pie en un tiempo y forma razonable. Y parece que lo han pelado para que se seque bien y no rebrote.



Esto es historia. Estos fresnos son así porque así se han cultivado durante cientos de años. ¿Eso quiere decir que debemos seguir con esas prácticas? Esperemos  que no.


Con tanto cuidador de árboles con motosierra, esto es lo mejor que se puede hacer con los carteles de las normas que pusieron. Esta es la trasera del cartel de la entrada desde el puente del Cagigal, desde el Puente de los Franceses. A mi, normalmente los graffitis no me gustan pero esto es precioso, hay gente muy buena por ahí.



Ya veis que a mi me gusta dejar a los árboles bastante a su aire, aunque soy consciente de que el asunto de cómo se podan en zonas urbanas o transitadas (no las de las fotos) es bastante más delicado. Por una parte, las caídas de ramas son peligrosas. Ya le dio una a un amigo del blog en uno de los paseos que se hicieron. No se cómo fue el tema exactamente, pero es muy peligroso. Entonces se quitan las ramas grandes. Pero el árbol necesita ramas para vivir y obtener los nutrientes y queda desequilibrado en cantidad de raíces frente a ramas, con lo que crecen multitud de ramitas a toda leche, finas y frágiles por la debilidad de su base que estará muchas veces junto a una enorme cicatriz. Mal tema y no solo por estética.

Es feo, pero sobre todo, es peligroso y (a estas alturas) no tiene solución buena. Esta foto es de San Sebastián de los Reyes. Los árboles parecen dedos de dementor, feos y chungos. Los que se ven al fondo y están "sin cuidar" parecen mucho más saludables. Por cierto que por ahí cerca hay un auténtico bonsai de olivo, a ver lo que dura. Si le hago una foto, la pongo en los comentarios.


De todas formas, en la casa de campo seguirá habiendo árboles que, gracias a que no les han hecho casi nada, son grandes, bonitos, sanos y da gusto verlos.

Que no los descubran los de la motosierra


Sed buenos

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