miércoles, 11 de julio de 2018

Rashomon y la muerte de Juanjo en la calle Alcalá



Bajo la destruída puerta del templo Rasho, cuatro personas hablan sobre una muerte acaecida un año atrás en ese mismo lugar, tratando de descubrir qué pasó. Cada una de ellas comparte la información fragmentada con el resto como una confesión, ya que todas se consideran causantes de la muerte, incluída la víctima que da su testimonio de manera sobrenatural a través de un medium.

Este argumento de una peli de Kurosawa de 1950 me ha hecho recordar que este 11 de julio se cumple un año de la muerte de Juanjo a lomos de una biciMad en el carril-bici de la calle Alcalá, cuando acabó bajo las ruedas de un camión cartonero que se cruzó en su camino.


Un año después seguimos sin saber de quién fue la responsabilidad. No ha habido sentencia y en el lugar se siguen sucediendo los accidentes. El cruce permanece igual excepto por una bici blanca que el Ayuntamiento no ha querido retirar, a diferencia de otras que recordaron fallecimientos anteriores.



También aquí se presentan cuatro posibles causantes, pero a diferencia de los protagonistas de Rashomon, nadie asume su parte de responsabilidad, prefiriendo escoger la hipótesis que le exculpa o que refuerza sus prejuicios.

Para evitar los accidentes de cualquier tipo hay que asumir que cualquier mecanismo, diseño o persona puede fallar, y que eso se arregla con sistemas redundantes: que si una persona se despista al llegar a un cruce, la otra tenga tiempo de esquivarlo, que si las dos se despistan, el diseño de la vía permita frenar a tiempo y que si hay puntos negros, haya mecanismos de prevención eficaces. Sólo una fatal coincidencia de negligencias, despropósitos, imprudencias y fallos mecánicos podrían causar un accidente con tantas prevenciones. En el caso de Juanjo, todo se alió en su contra.

Causa 1: Un camionero temerario

Según narran testigos presenciales, el 11 de julio, a eso de las 18:30 un camión cartonero llegó al siguiente cruce:



Ahí debió de ceder el paso a los vehículos que bajaban desde su izquierda. Posiblemente también vio a Juanjo bajar por el carril-bici montado en una biciMad. El camión se incorporó a la calle Alcalá tras cruzar el doble carril-bici y el carril-bus.

En este otro punto, 50 metros más abajo, un bus terminaba de cargar viajeros. En lugar de cederle el paso, el camión decidió acelerar antes de que el bus arrancase y giró nuevamente a su derecha para entrar en la calle Marqués de Cubas, cruzando rápidamente el carril-bus y el carril-bici por donde seguía bajando Juanjo.



Posiblemente el exceso de velocidad del camión le hizo invadir el carril-bici sin tiempo de mirar si venía alguien. O quizá sí sabía que tenía una bici a punto de llegar y por eso pasó rápido y tuvo que frenar bruscamente para no atropellar a un peatón. O vino una bici en sentido contrario que captó su atención. El caso es que Juanjo se encontró con el camión en su trayectoria y no pudo frenar a tiempo.

El juez instructor dejó al camionero en libertad sin cargos, al no apreciar intención ni imprudencia, tal como le transmitieron los policías municipales que se personaron en el lugar del accidente para interrogar al conductor.

Es decir, no hubo ninguna acción ilegal con ese giro. Pero cumplir la legalidad no es suficiente. El camionero entraba en un cruce sin visibilidad en el que tenía que gestionar un bus a punto de arrancar, dos sentidos de bicis y un paso de peatones. Una conducción menos apresurada hubiera evitado una invasión del cruce tan repentina, habiéndole dado a Juanjo margen de maniobra o incluso capacidad al camionero de frenar antes.

Causa 2. Unos malos frenos

Según el relato de esta noticia Juanjo perdió el control de la bici al frenar fuerte y acabó bajo las ruedas del camión, posiblemente derrapando. Según esta otra, el frenazo brusco provocó que saliera despedido por los aires.

Sea cual sea la versión, ambas suceden más de lo que sería deseable cuando se usa biciMad. La primera la he experimentado en carnes en alguna situación, y sólo una velocidad moderada me ha evitado acabar en el suelo. La segunda la narra aquí como testigo @andicandeas, y no es el único caso que conocemos.


Ambas situaciones hablan de un diseño de bici incapaz de responder con seguridad en caso de frenada de emergencia. No se habló de esto, pero quizá la EMT debería de plantearse unas pruebas de frenado en sus bicis, que igual el incremento de caídas ciclistas que va a la par que el incremento de usos de biciMad en los últimos años es algo más que una coincidencia. También es momento de que la tabla de accidentes de la Policía Municipal empiece a desglosar qué accidentes están sucediendo con biciMad, en lugar de tratar de hacer como si no pasara nada.

En todo caso, esos conatos de derrape no los he vivido yo con mi bici particular. Puede que otros frenos hubieran podido evitar la colisión.

Causa 3. Un mal diseño de la vía

Cinco años antes del suceso escribí este artículo de análisis sobre el futuro carril-bici que el Ayuntamiento estaba planeando construir en la calle Alcalá. Tras examinar los planos hice la siguiente valoración sobre el punto del accidente en concreto:


Demasiado parecido a lo que sucedió para deberse sólo a la casualidad de cruzarse con un camionero con prisas.

No fue la única advertencia que recibió el Ayuntamiento. Con el carril-bici ya en funcionamiento, 33 votos emitidos por 66 personas señalaron ese punto como un problema creado por el nuevo diseño. En votación posterior 22 de 96 sugirieron semaforizar ese cruce. 37 de 96 pidieron que ese tramo dejara de ser bidireccional, para reducir la conflicitividad en cruces.

El resultado fue enviado al Ayuntamiento a finales de 2013. No se realizaron ninguna de las sugerencias, pero sí que se reconoció el peligro, pues se añadieron tres mejoras:
  • Una señal vertical advirtiendo de la presencia de bicis
  • Una señal horizontal en el carril-bici advirtiendo del peligro del cruce
  • Un espejo para poder ver las bicis que vengan por detrás de la marquesina del bus
Basta con ver el lugar para entender por qué esas mejoras no fueron suficientes:
  • La señal vertical no advierte de que vienen bicis por ambos lados, un conductor puede dejar pasar a bicis que subieran desde Cibeles y pensar que ya está todo resuelto (¿sabemos si subía en ese momento una bici desde Cibeles?). 
  • Algunos conductores de la zona me han hablado de la señal horizontal: creen que ese triángulo esn un ceda el paso para la bici, y no entienden por qué no se paran. Tardan un rato en entender que la están viendo al revés. No es adecuada para una reacción rápida
  • Respecto al espejo, puede tener sentido para ver un autobús, pero las bicis que salen ahí se ven muy pequeñas y hay un exceso de puntos de atención en la zona como para hacerle caso.





En noviembre de 2017, ya sucedido el accidente, enviamos al Ayuntamiento relación de los accidentes ciclistas sucedidos en ese tramo de los que teníamos conocimiento. Completo el listado hasta mayo 2018. En amarillo, los accidentes sucedidos en las inmediaciones del sitio en el que falleció Juanjo (señalado su accidente en rojo)




Accidentes entre Sevilla y Cibeles (excluida Cibeles) 
2013-Nov 2015 (Fuente: Samur

2013 - 12 Feb - Alcalá 44 
2013 - 02 May - Alcalá 18
2013 - 01 Oct - Alcalá 32
2013 - 12 Dic - Alcalá 45 


2014 - 01 Feb - Alcalá 44
2014 - 11 Mar - Alcalá 44
2014 - 09 Jun - Alcalá 45
2014 - 23 Jul - Alcalá 48
2014 - 14 Ago - Alcalá 21
2014 - 12 Sep - Alcalá 16
2014 - 26 Sep - Alcalá 23


2015 - 01 Abr - Alcalá 44
2015 - 13 May - Alcalá 44
2015 - 26 Jun - Alcalá 22
2015 - 04 Ago - Alcalá 44
2015 - 04 Oct - Alcalá 44
2015 - 26 Oct - Alcalá 44

2016 - May 2018 (Fuente: Policía Municipal

2016 - 18 Feb - Alcalá 30
2016 - 01 Jun - Alcalá / Gran Vía
2016 - 10 Jul - Alcalá 45
2016 - 14 Jul - Alcalá / Marqués de Cubas
2016 - 11 Nov - Alcalá / Marqués de Cubas

2017 - 03 May - Alcalá (sin especificar número)
2017 - 04 Jul - Alcalá 45
2017 - 11 Jul - Alcalá 44 (accidente de Juanjo)
2017 - 14 Jul - Alcalá 48
2017 - 23 Jul - Alcalá 44
2017 - 27 Jul - Alcalá 40
2017 - 31 Jul - Alcalá 44
2017 - 17 sep - Alcalá 44 
2017 - 19 nov - Alcalá 45


2018 - 01 ene - Alcalá 44
2018 - 03 mar - Alcalá 45
2018 - 26 abr - Alcalá / Cedaceros
2018 - 24 may - Alcalá 45


El accidente de Juanjo aparece con la fecha del 11 de Julio. 7 accidentes más sucedieron en el mismo punto en los 10 meses posteriores. De los 13 accidentes sucedidos en ese punto de los que tenemos datos 6 son colisiones con otros vehículos. 3 son caídas, 3 son atropellos a peatones y 1 choque con objeto fijo.

La imprudencia de un camionero no puede explicar que en el entorno de este cruce haya tantos accidentes como en Cibeles (23 frente a 22 desde 2013), por donde pasan las mismas bicis que recorren la calle Alcalá más las que usan el eje Prado-Recoletos, con mucho más tráfico motorizado por el mismo motivo. Si nos ceñimos a los accidentes de los últimos 3 años, el balance es más desfavorable al cruce de Alcalá 44: 13 accidentes frente a 9 de Cibeles.



El cruce de Alcalá a la altura del número 44-45 es un punto negro, basta con pasar allí un rato para observar numerosos conatos de accidentes, tal y como relataba @juankord

El cruce sigue exactamente igual, en espera de que las reformas de Gran Vía y el APR Central reduzcan el tráfico y puedan bajar algo el problema. Desconozco si va a haber además algún rediseño, pero mientras tanto hay que decirlo claro: un cruce con mayores distancias de seguridad y menos obstáculos visuales hubiera permitido que camionero y Juanjo se vieran mutuamente antes, dando tiempo a uno de los dos o incluso a ambos de frenar a tiempo.

Poner a la bici a la derecha de los vehículos que van a girar implica tener que estar tratando con estos problemas en cada cruce. Para los que creen que la única solución es desmantelar, les aporto otro dato: los accidentes ciclistas en Cibeles han caido a la mitad desde que el Ayuntamiento instaló los bolardos en el carril-bici que obliga a los vehículos motorizados a hacer el giro en ángulo recto. En todo caso, lo que no es solución es hacer "nada" y pensar que todos estos accidentes en Alcalá 44 se explican sólo por imprudencia del conductor.

Causa 4. Un ciclista a demasiada velocidad


En algún estudio se relaciona accidentalidad ciclista y pendientes del terreno, debido al aumento de la velocidad que el ciclista gusta de coger (sí, correr en una cuesta abajo no es algo inevitable que les suceda a los ciclistas, sino una circunstancia fácilmente evitable y por tanto consciente).

Puede resultar inquietante esto que voy a decir, pero Juanjo pudo haber evitado su muerte yendo más despacio. Los frenos de biciMad no se hubieran desbocado, la distancia de seguridad necesaria para frenar hubiera sido menor y el cruce imprudente del camionero no hubiera sido letal, incluso apareciendo de repente tal y como hizo.

¿Significa que es Juanjo es culpable de su propia muerte? No. Significa que con más información podría haber sabido cuál era la velocidad adecuada a ese tramo con esa bici y que el cruce fatal no tenía visibilidad para recorrerse a mucho más de 15 km/h, calculo. Igual estamos a tiempo de poner una advertencia ahí antes de que la ristra de accidentes que siguien pasando ahí nos depare otra desgracia. Pero no podemos fiarlo todo a que el Ayuntamiento nos lo señalice, hay que aprender a ir lento cuando toca.

Conclusión: Todo falló

Es decir, con que uno sólo de estos cuatro factores no hubiera fallado, el accidente mortal no se hubiera producido. Teníamos cuatro sistemas de seguridad: la prudencia del camionero, la visibilidad del cruce, los frenos de una bici y el tiempo de reacción del ciclista. Todo falló.

Muchas de estas explicaciones habrán incomodado a más de uno. La administración pública tiende a echar balones fuera (véase el caso Alvia) y nos inquieta pensar que la víctima pudiera haber evitado su muerte con otro comportamiento, porque suena a "blame victim", así que lo fácil es echar las culpas al camionero por imprudente, que es el único que no tiene activista ni instituciones de su parte, y obviar todo lo demás.

Sin embargo, nos estaremos engañando: no podemos fiarlo todo a que los que conducen lo hagan siempre con prudencia, aunque sea un escenario deseable. Incluso asumiendo la tesis de que el camionero conducía a lo loco y de que podemos corregir eso, no lograremos evitar las situaciones de peligro en las que el conductor no realiza ninguna maniobra inadecuada. Los despistes o fallos humanos van a seguir sucediendo, y el coche automático tardará años en ser algo general. En casos como este, dependemos de que la bici frene bien, el cruce tenga visibilidad y de que el ciclista sepa cuál es la velocidad adecuada para poder reaccionar.

Objetivo: cero muertes. Ninguna medida sobra


No ha habido más muertes sobre una bici desde entonces en Madrid, pero a la vista está que los accidentes siguien sucediendo, incluso en lugares tan predecibles como el cruce de Alcalá con Marqués de Cubas. Si queremos que de verdad la de Juanjo sea la última, no podemos quedarnos sólo con la explicación que más se acomoda a nuestros prejuicios. Reconozcamos que las cuatro causas del accidente implican cuatro lineas de acción, y cada una de ellas salva vidas.

No podemos permitirnos el lujo de descartar ninguna. Y mucho menos esperar otro año parados.


Convocatoria

Para defender la seguridad de los ciclistas y como homenaje a Juanjo, hoy miércoles 11 de julio, la Coordinadora Ciclista de Madrid convoca a la misma hora en que se produjo el accidente (18:30 h), a que todos los ciclistas de Madrid esparramen sus bicicletas sobre esos 300 metros de carril bici y guarden cinco minutos de silencio en recuerdo a todas las víctimas de la siniestralidad ciclista. Asimismo, y de manera simbólica, se procederá a la colocación de una señal [ver foto abajo ya instalada] que indique que nos encontramos ante un tramo de concentración de accidentes.

Más detalles de esta convocatoria aquí



 

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