lunes, 7 de septiembre de 2020

Ruta MTB de Cercedilla a Segovia por el Pino Solitario y el Azud del Acueducto.

 

Sábado 5 de Septiembre de 2020


Una versión diferente de nuestro clásico:

Se han acabado las vacaciones de verano, pero no los calores, así que a la hora de escoger nuestros recorridos en bici, es conveniente seguir buscando sitios frescos, con mucha vegetación, sombra sonde refugiarnos y agua abundante. 



Eso es lo que hemos intentado éste sábado, con una preciosa ruta entre Cercedilla y Segovia.

Aprovechando  que el grupo era pequeño, decidí improvisar una ruta para probar en terreno conociso una aplicación que he estado probando este verano: KOMOOT. Es una aplicación bastante buena para diseñar rutas y que me ha permitido descubrir algunas nuevas este verano en Soria, y tenía ganas de ver qué tal se portaba en nuestra Sierra. Para ello, monté una ruta con tres puntos de referencia: El Pino Solitario, el Azud del Acueducto y unas ruinas cercanas a Revenga. Con eso, y los puntos de inicio y fin, la aplicación me montó la siguiente ruta:




Como podéis ver, hasta calcula qué tipo de carreteras vas a recorrer, lo que puede ser muy práctico, y, como he podido comprobar, cuando le pones modo "Bici de Montaña" evita a toda costa el asfalto. En cambio, como su cartografía está basada en Open Street Maps, y no deja corregir errores depende de los errores existentes en dicha cartografía. Lo que a veces tiene sus peligros, como pudimos comprobar. Obviamente, nada como conocer la zona, o, como sucede en nuestras rutas habituales, nada como enviar previamente a nuestros avezados "exploradores" para  ver las características de la ruta.

Pero eso es lo bueno de rodar en grupo, que las aventuras pasan sin problema, y hasta acabas echando unas risas.

  Un día de estos, cuando la hayamos probado mejor os escribo una valoración de la aplicación.


- Datos de la ruta -


Fecha: Sábado 06 de Septiembre de 2020
Origen: Estación de Cercedilla- Destino: Estación de Segovia
Distancia: 47 km
Hora de inicio: 9:31 - Hora finalización: 16:33
Duración: 8 horas y 57 minutos
Velocidad media: 5,2 km/h
Desnivel subida acumulado: 1136 m
Dificultad técnica: alta
Otros datos: Fuentes en las Dehesas de Cercedilla, antes del Mirador de la Reina y  pasado el puerto de la Fuenfría en la Fuente de la Reina. Sin fuentes desde ahí a Segovia



Viajando casi todos en Cercanías, 9 ciclistas nos juntamos a las 9:21 en Cercedilla, en su estación de Cercanias. La verdad es que esperaba que el tren fuera bastante más lleno de bicicletas, dado el buen tiempo del fin de semana, pero apenas nos encontramos otras dos parejas que, de hecho nos iríamos encontrando en toda nuestra ruta hasta Segovia. Una vez en Cercedilla, nos encontramos allí con Ibón que estaba esperándonos. 

Allí, tras los preceptivos saludos, nos hacemos la habitual foto de grupo, y de repente, reconocemos (y mira que es difícil con la mascarilla) a Juanjo, que junto con su hija Cristina y Leire, una amiga, se habían acercado a Cercedilla para hacer una ruta hasta Colmenar. Hace mucho que no nos vemos, y les proponemos que se unan a nosotros, a lo que dicen que sí, así que se incorporan a nuestra grupeta. Somos 12: K-Li, David Arranz (que ha venido rodando desde Villaba), David Durán, Carlos G., Pablo , Ezequiel, Ibón, Sandra, Juanjo, Cristina, Leire y yo. Salimos y emprendemos la subida de la carretera de la República, y nos sorprende el elevado número de coches que nos adelantan. Todos ellos con la idea de llegar a los ya desbordados aparcamientos de las Dehesas, así que muchos tienen que darse la vuelta (más les valía ir en tren). Hacemos una breve parada de reagrupamiento en la Fuente de las Dehesas.



A pesar de que Komoot nos ha trazado la ruta por la Calzada Romana, decidimos que vamos a subir por el recorrido más tranquilo, y amigable de la carretera de la República, que una vez que hemos dejado la parte accesible a los coches, es tranquila y muy sencilla. Al principio Juanjo encabeza el grupo, es de arranque fuerte, pero enseguida, Carlos toma la cabecera, como tiene acostumbrado. Por detrás, Pablo y yo les seguimos charlando tranquilamente y vamos dejando al resto del grupo hasta que llegamos al mirador de los Poetas. No hay mejor sitio para reagruparnos y tomar el primer bocadillo con el que ganar fuerzas para el resto de la subida. Poco a poco van llegando el resto de los compañeros  y disfrutamos de las vistas de Madrid, y de la Sierra desde el mirador de Vicente Alexandre. No bajamos esta vez al mirador Luis Rosales, un poco más abajo.




Como las vistas lo merecen, nos tomamos un buen descanso, y compartimos charla mientras tomamos el primer bocadillo. 

Nos quedaríamos allí más tiempo, pero la verdad es que hay bastante gente,  y nos queda mucha ruta por delante así que seguimos ruta. Nuestra siguiente parada es el Mirador de la Reina , donde nos tomaremos la habitual foto de grupo. La verdad es que rodamos bastante tranquilos, como siempre, cada uno a su ritmo. Cristina y Leire, para ser su primera ruta se defienden como javatas, y suben a buen ritmo. El grupo lo cierran esta primera parte Sandra y David, que hoy cuida de que nadie se pierda. 



Casi sin darnos cuenta, llegamos a la cima de la Fuenfría,  hasta el punto de que algunos compañeros casi no dan crédito a que hayamos llegado ya al punto más alto de nuestra ruta.  Al poco de empezar la bajada, por la pista, nos desviaremos a la izquierda a un sendero que conocemos bien, la Colada de la Fuenfría, que nos lleva por tramos a ratos técnicos hasta la Fuente de la Reina.

Cada uno baja a su ritmo, y se nota que los más experimentados en esta clase  de terreno asumen más riesgo.




Un descenso siempre divertido

La Fuente de la Reina como toda nuestra subida está en el Camino de Santiago, y es una buena opción para reponer agua y fuerzas

En la Fuente, además de reponer líquidos y reagruparnos, encontramos a un grupo de 4 ciclistas con problemas para arreglar un pinchazo por una cubierta rebelde. Obviamente, les echamos una mano, antes de seguir, así que echamos un rato parados allí.


Seguimos ruta y enseguida llegamos a la pradera de la Venta, donde tomamos un desvío a la izquierda. Desde aquí, sí seguiremos la ruta que nos ha trazado Komoot, por una senda amplia, pero muy bonita La pista atraviesa un precioso pinar y es realmente embriagadora. Todo un hallazgo, la verdad. Cruzamos el Arroyo de los Horcajos donde los más "viejos" hacemos todo por salpicar y los nuevos atraviesan con cuidado, aunque no reviste la menor dificultad. Justo ahí, el camino gira a la derecha y empieza una subida muy pronunciada, con rampas del 15%. Todos nos retorcemos para subir la terrible pendiente unos montados en la bicicleta y otros andando. Son 200 metros que nos roban el aliento. 





De nuevo bajamos hacia el cargadero de  Cereceda, un prado en el que reposan tranquilamente un rebaño de vacas. Allí nos reagrupamos, a una distancia prudencial, mientras el resto del grupo llega. A no mucha distancia, vemos una rampa que nos anuncia nuestra siguiente dificultad. Komoot nos lo había avisado, pero no por eso le dimos mayor importancia (ya sabéis que nos gustan los retos). Se trata de un rampón de casi 500 metros con pendientes de más del 20%. En algún punto, hasta del 35%. Vamos, imposible. Incluso andando es una auténtica tortura que todos hacemos empujando la bici. 





La subida es realmente dura, y alguno empieza a arrepentirse de esta "aventura". Arriba, nos espera una preciosa pradera, en la que destaca, imponente y regio, el "Pino Solitario", un árbol verdaderamente hermoso, que aislado en el centro destaca sobremanera por su tronco y la gran altura que ostenta.  
El pino ya no está tan Solitario

En la pradera paramos un rato a descansar. La cuesta nos ha robado muchas, muchas fuerzas y algunos ánimos que tenemos que reponer con bocadillos, y, como no, con el chocolate que como siempre nos obsequia Ibón.




Desde allí, tomamos la bajada. Decidimos separarnos dado que la ruta que nos había pintado Komoot no tenía buen aspecto, así que Ezequiel, Carlos e Ibón van por ella, bordeando el cerro Cahiporra, para probarlo, mientras el resto cogemos una alternativa que ya tenía estudiada. Esta también resulta bastante técnica. Preciosa, pero con un descenso muy empinado hasta llegar a la pista forestal. Cuando llegamos abajo, parece que la alternativa era parecida, o incluso más fácil. 

Así que de nuevo agrupados, seguimos ruta por el camino de San Ildefonso. Esta parte, por una pista ancha y asfaltada, se hace muy agradable. Pasado el Puente del Arrastradero, salimos a la izquierda, para asomarnos al Azud del Acueducto de Segovia. Ésta es una construcción cuyo fin era la colección de agua del arroyo de la Fuenfría para conducirla a la ciudad de Segovia. La "primera parte" del Acueducto que alimentó en tiempos la ciudad. El camino hasta allí es un precioso sendero de esos en los que aunque tienes que hacer la mitad andando, casi te alegras para poder disfrutar del paisaje. El bosque, y el sonido del correr del arroyo nos llenan de paz, algo que agradecemos después de las aventuras de la ruta. Por el camino Leire tiene un pequeño susto y se va al suelo, y por poco al arroyo, pero nada que como decimos los ciclistas sea más que "chapa y pintura".  


En el Azud, además del paisaje nos refrescamos un poco para coger fuerzas. Pensamos que lo que nos queda es cuesta abajo, pero ya no nos fiamos, y como veremos, con razón.



De vuelta a la pista, nuestro siguiente desvío es hacia las ruinas de la Casa de Cabeza Gatos. Las ruinas no merecen mucho la pena, pero sí las vistas del valle de Revenga. De nuevo parada para agruparnos tras la que seguimos ruta. 


David, siempre elegante con su Gravel

Sandra fue nuestra rookie del año pasado, y ahí está, lanzada!


Desde aquí todo el camino debería ser cuesta abajo y fácil a Segovia...Debería. Al poco tiempo, nuestra senda desaparece. El itinerario que Komoot nos ha dibujado sigue, es cierto, una senda que aparece en el mapa de mi GPS, pero que no existe en la realidad. Campo a través, tratamos de encontrar la ruta sin éxito. 



Al final, no nos queda otra que tirar para adelante, en busca de algún camino que nos saque de allí. Encontramos una vaya y cerca, una puerta que atravesamos.  Poco más adelante, por fin, encontramos una pista, y unas cuadras de una hípica. No obstante, cuando intentamos seguir el track nos encontramos con una gran puerta que cierra la propiedad, y que no podemos atravesar. De nuevo, a buscar la manera de salir hasta que encontramos una salida, que al final pasa por saltar la valla. Sospechamos que los dueños de la finca han vallado la propiedad para proteger a los caballos, pero el caso es que nos quedamos atrapados y no nos queda más remedio que "escapar" como fugitivos. Porque el caso es que el camino existe en la cartografía, y la valla no, así que debe ser reciente. En fin, que cuando por fin podemos salir respiramos aliviados. A lo lejos se ve ya la Catedral de Segovia, y volamos hacia allá. Tenemos ganas de llegar allí para hacernos la bien ganada foto delante del acueducto. 

Pero antes, tendremos que reparar un pinchazo de Sandra. Nuestra pequeña "aventura" campo a través ha tenido sus consecuencias y aunque intentamos que aguante, al final nos toca reparar. 

Esta última parte es francamente cómoda, por las anchas pistas del Camino de Santiago de Madrid, que conocemos muy bien y en el que vivimos tan bonitas aventuras. Siempre emociona ver flechas amarillas, y más cuando lo haces en compañía de otros compañeros de Caminos.


No nos puede faltar la foto final frente al acueducto, la prueba del éxito, sobre todo para los que lo viven por primera vez. Algo muy emocionante, más cuando te la has ganado con tantas peripecias





La ruta en sí, no debería haber revestido grandes dificultades. En total, nos salieron 47 km desde Cercedilla, y un desnivel bastante asequible para el ciclista medio. El recorrido, eso sí, a partir de la Fuenfría, atraviesa algunas pistas y sendas técnicas (no hablamos de enduro, tranquilos, pero sí que requieren de cierta pericia).
 
Si queréis hacerla, aconsejaría evitar el temible cuestarrón al Pino Solitario, y por supuesto, la exploración por el campo. En este track tenéis un recorrido "corregido", evitando esos dos puntos. 

Me dice también un compañero que hay algún tramo fuera de las vías admitidas por el PRUG. Son tramos muy cortos (unos 200 - 300 metros) que bien podéis hacer andando si queréis atender a la "legalidad". 

En todo caso, y con todas estas aventuras, una ruta muy muy bonita que todos disfrutamos de lo lindo. Una combinación excelente de paisajes de montaña, senderos divertidos, agua, subidas infartantes, bajadas para disfrutar y un final feliz en Segovia.

Y por supuesto, como siempre, en la mejor Compañía. Gracias a los compañeros que me acompañaron ayer (y disculpas por las incidencias del trazado).
Una fantástica ruta por la Fuenfría y la zona de Valsain, ideal para días de calor

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