Si
me hubieran preguntado hace un tiempo, me hubiese negado a ir a una
ruta viendo caer agua antes de salir por la puerta. Pero ahora, después
de unas cuantas rutas en las que el pronóstico, en absoluto acompañaba,
diría que al menos hay que intentarlo. Lo más probable es que lo
vaya a disfrutar tanto o más. Las risas van a estar aseguradas. Así
que al final van a tener razón los que dicen que no hay mejor
ocasión de salir, que la que se nos presenta cada sábado, porque la
bici no encoge.
Ahora
que vamos camino del frío y las inclemencias, aunque aún nos queden
lejos, es buen momento para empezar a pensar cómo equiparnos. Para
que tampoco se nos encoja el ánimo.
Si
ya has compartido alguna de nuestras rutas, habrás visto que hay
lugar para todos. Desde los más "pros" que bajan su ritmo
para acompañar al grupo, hasta los más "novatos", que se
estrenan en esto del MTB por la sierra y van creciendo en cada ruta.
Igual
de diferente es la equipación de cada participante. Hay muchas
formas de prepararse para el frío y la lluvia. Sin ánimo de decir
cómo tiene que hacerlo cada uno, solo contaros las cosas que hemos
ido descubriendo, de modo casero, sin ser ni muy técnicos ni muy
puristas, porque tampoco es el perfil medio de los que salimos cada
sábado en este grupo.
Igual
que unos son de pedales automáticos, y otros no, hay quién prefiere
equiparse con ropa específica de ciclismo mientras otros aprovechan
el material de montaña, o de cualquier otro deporte, que les pueda
servir para seguir disfrutando durante todo el invierno de la bici.
Porque no salimos a competir sino a disfrutar de la ruta, solo hay
que buscar la opción que nos haga sentirnos más cómodos.
Adaptarse
al frío, la lluvia y la nieve
Anteriormente
ya se ha tratado en el blog en varias ocasiones, cuáles son las
mejores
opciones para adaptarse al frío y la lluvia en ciudad
o
qué
elementos no deberías olvidar para rodar en ciudad con lluvia,
o con
frío y lluvia.
Pero
aquí la idea es plantearlo desde el punto de vista de cómo
equiparse para nuestras rutas por la sierra y poder pasar varias
horas disfrutando de la bici sin problemas, independientemente del
tiempo que haga.
Lo
más importante es pensar
en capas
que
te permitan adaptarte en función de las sensaciones y de cómo
cambie el tiempo durante el día.
Cabeza
En
nuestras rutas es imprescindible llevar casco, que de por sí ya es
una protección y abriga, pero, con el fin de ventilar, todo entra, agua, frío, aire ... así que dependiendo del tiempo, hay que pensar
en una capa adicional de abrigo, que puede ser una braga, un gorro o
lo que mejor te venga. Si llueve, no está de más llevar un
cubrecasco.
Solución
rápida y barata al cubrecasco que nos compartió un compañero en
nuestro grupo
de MTB en Facebook, un gorro
de ducha.
Imprescindibles,
o al menos muy recomendables, serían una gafas de ciclismo. Aquí
también te protegerán de la lluvia o de la nieve, que pueden ser
muy molestas. La visera de una gorra podría ser una gran ayuda para que el agua no te impida ver con claridad.
No olvides las orejas, un truco muy simple y económico para ellas, son orejeras de las que venden en los chinos (verdad Johnny ?)
No olvides las orejas, un truco muy simple y económico para ellas, son orejeras de las que venden en los chinos (verdad Johnny ?)
Tronco
En
invierno y en verano (sí, sí, en verano también), es muy recomendable llevar siempre un
chubasquero, no pesa nada y con que te saque una vez del apuro te va
a compensar todas las otras veces que lo has cargado sin utilizarlo.
Importante que sea una prenda transpirable, además de impermeable, los tejidos técnicos miden su calidad en grado de
transpirabilidad
e
impermeabilidad, cuanto más altos estos números mejor será la prenda y seguramente estén muy relacionados con su precio.
Alerta Frikies: Sin ponernos muy técnicos y con el ánimo de que vayáis bien equipados, no recomendaríamos una chaqueta que no indique su valor de impermeabilidad (si no lo indica será bajo), o una cuyo valor de impermeabilidad sea menor de 10.000 mm (soporta una columna de agua de 10 metros de altura en una superficie de tela de 1 pulgada x 1 pulgada). Aquí muy bien explicado aunque en inglés. Respecto a la transpirabilidad, cuanto más mejor, pero nunca parecerá suficiente.
Alerta Frikies: Sin ponernos muy técnicos y con el ánimo de que vayáis bien equipados, no recomendaríamos una chaqueta que no indique su valor de impermeabilidad (si no lo indica será bajo), o una cuyo valor de impermeabilidad sea menor de 10.000 mm (soporta una columna de agua de 10 metros de altura en una superficie de tela de 1 pulgada x 1 pulgada). Aquí muy bien explicado aunque en inglés. Respecto a la transpirabilidad, cuanto más mejor, pero nunca parecerá suficiente.
Para
la primera capa, una camiseta técnica o un maillot que evacuen
adecuadamente el sudor y sequen muy rápido, o una camiseta térmica si estamos hablando
de lo más crudo del invierno.
Una
segunda capa que abrigue y sea cortavientos, será suficiente si no hace mucho frío o si vas en una subida. La última capa siempre
impermeable, un tejido softshell (Goretex o similar), que puede ser segunda o tercera capa, dependiendo del día.
El
número de capas depende de las sensaciones de cada uno y no hay una
receta igual para todo el mundo. Es cuestión de probar la
combinación que mejor te resulte. Llevar varias capas te permite
adaptarte también mejor a los cambios de temperatura del día.
Típico
en nuestras rutas es la cantidad de paradas que hacemos para
reagruparnos. Es conveniente llevar algo de abrigo extra para no
quedarte frío en la espera. También es recomendable quitarse ropa
al ponerse en marcha, aunque pases un poquito de frío al principio.
Romper a sudar demasiado pronto hace que acumules más humedad en la
ropa. Y el sudor en un día de invierno es mal compañero.
Para
luchar contra la condensación e intentar mantener secas las primeras capas, un truco de la vieja escuela es el
papel de periódico. Absorbe la humedad, guarda el calor que genera tu cuerpo, y además te puedes
deshacer de él o reemplazarlo por uno nuevo, cuando quieras. Es un truco clásico que no cuesta dinero y que lo usan incluso los ciclistas profesionales.
Piernas
"Las
piernas no son del cuerpo" es algo que algunos dicen a menudo y
los hay que aún nevando siguen apostando por el culotte corto. Otros
cuando llega el frío pasamos al culotte largo (la mayoría en
realidad, no estamos todos hechos de la misma pasta...).
Y
si llueve, pantalón impermeable. Suelen ser incómodos, porque la
humedad de la condensación hace que al final te acabes mojando.
Evitar los baratos que parecen plástico. Muchos apuestan por la ropa
de montaña que ofrece distintas opciones para lluvia y nieve.
Manos
Baja
temperatura más lluvia o nieve pueden hacer que las manos sufran
mucho con el frío, especialmente en las bajadas. Además de ser muy
incómodo, puede ser peligroso que se entumezcan las manos. Unos
buenos guantes de invierno de ciclismo (o de montaña o de nieve) que sean impermeables y
abrigaditos son imprescindibles. Y aún así, todos sabemos que con
el paso de las horas, si la lluvia persiste, lo normal es que
cualquier guante acabe calando.
Soluciones
que algunos han encontrado son guantes de neopreno, que si bien no te
mantienen secas las manos, sí que conservan el calor. O los guantes
de nitrilo, que te mantendrán las manos secas debajo de tu guante
empapado.
Si
tu problema es el frío también, puede interesarte incorporar un
segundo guante fino, de los que se usan en montaña como primera
capa, debajo de tu guante de invierno. Llevar uno o cuatro pares
de guantes secos de recambio es también altamente recomendable.
Pies
Los
pies también sufren con el frío y la lluvia. Las soluciones van
desde lo más obvio, que son unas buenas botas de invierno
impermeables y unos buenos cubre botas, hasta lo más creativo, como
son unos escarpines de neopreno que, una vez más, no evitarán que te
mojes pero mantendrán el calor. Otro truco robado de los profesionales, papel aluminio envolviendo la punta de los dedos.
Unos
buenos calcetines impermeables de lana merino como los Seal
Skinz
son
también el objeto de deseo invernal de muchos de nuestros
compañeros. Algunos compañeros han tenido experiencias muy
buenas con Calcetines de Gore
TEX.
Son
carillos, pero mantener los pies secos en un día frío no tiene precio.
Si
no eres de llevar calas y apuestas en invierno por una bota de
montaña para montar en bici, aunque sea Goretex, acabará mojando por arriba.
Usar un par de polainas
ayuda
a proteger más la bota.
Y
si igualmente te acabas mojando, porque hay veces que es inevitable,
también vale la solución de unos calcetines secos y unas bolsas de
plástico, al menos para volver en el tren con los pies secos.
Cuando la necesidad aprieta, el ingenio se agudiza. |
Resumiendo
Antes
de decidir, está bien ir probando. En esto como en todo, cada
persona es un mundo. No somos iguales. Ni igualmente frioleros, ni
sudamos igual, ni sufrimos de igual manera el frío en pies y manos,
ni entramos en calor igual de rápido... Lo que a unos les sirve, a
otros se les queda corto, o les resulta excesivo.
Y
una tontuna, si llevas mochila, recuerda llevar un cubre mochila si
no lo lleva incorporado la tuya. Y si no tienes, una buena opción es
llevar todo dentro de bolsas impermeables (muy convenientes por su
tamaño, las bolsas herméticas que venden en los súper para guardar
comida o las bolsas de basura). Protege también las herramientas; las mías acabaron
oxidadas después del primer invierno.
Y
en tu caso... ¿cuál
es tu equipación o tu excusa?
No hay comentarios :
Publicar un comentario