martes, 26 de febrero de 2019

Probamos los simuladores de la EMT donde se enseña a cuidar a los ciclistas


La EMT ha incluido en su simulador de prácticas una actualización en la que en se ha recreado una ciudad virtual con todas las situaciones de itinerarios ciclistas que se pueden encontrar en Madrid, y en la que los futuros conductores aprenden a circular teniendo en cuenta a bicis con las que comparten carril, o que circulan en ciclocarriles por su izquierda, o carriles-bici por su derecha. Es la primera vez en el mundo que un simulador para la formación de conductores de autobús incorpora a la bici como parte del tráfico... y nos da mucha alegría que sea en Madrid.


El periodista Miguel Ángel Medina  conduce un bus mientras por el sentido contrario dos ciclistas deciden circular por el carril general en lugar de usar un carril-bici similar al de av. Toreros.


El pasado 20 de Febrero, varias asociaciones ciclistas y periodistas de El País estuvimos en las cocheras de Fuencarral para poder probar en directo este simulador y pudimos comprobar en propias carnes lo que supone ser un conductor de autobús que tiene que interaccionar con tráfico con un trasto de 12m de largo, teniendo en cuenta los barridos que hace al girar y comprobando la importancia de que la bici circule de manera previsible por el centro del carril para evitar conflictos

Un Madrid ficticio con ciclocarriles y carriles-bici como los de verdad


La simulación nos introduce en una reproducción completamente idéntica a una cabina del bus circulando por una ciudad inventada hecha con retales de Madrid en la que podemos encontrar ciclocarriles y carriles bici en calzada en todas las posiciones imaginables que suceden en la realidad.

Dentro de la cabina las pantallas simulan visión frontal, lateral, espejos retrovisores, e incluso pasajeros. Y no se crean que se trata de un tráfico regular y ordenado, desde el centro de control pueden ir programando perrerías para poner al aprendiz en situaciones límite: bicis que se cambian de repente de carril cerrando paso al bus, o que aparecen desde un garaje, haciéndolas imprevisibles, niños que cruzan por donde quieren sin mirar y que ni siquiera se disculpan, camiones de bomberos de frente invadiendo nuestro carril, un pinchazo con lluvia repentina... y todo ellos en una cabina en movimiento que se va para adelante si damos un frenazo y que tira a los pasajeros virtuales al suelo. En mitad de todo ese girigay, hay que conseguir respetar la frecuencia programada sin comerse un bordillo o una aleta en cada parada.



El centro de control, aparte de ir enviando incidencias, también mide la reacción del conductor. De esta manera se pueden ver tiempos de reacción, los puntos de los espejos retrovisores que se miran... e incluso detectar algún conductor "impaciente" ante una bici para reforzar esa carencia antes de terminar el curso, que dura varios días con tiempos crecientes para ir acostumbrando a la gente al mareo que produce la realidad virtual. El primer día, no más de 2 minutos para no generar rechazo. Han sido 460.000 € de inversión, que tal como comentó uno de los asistentes "es más barato que la indemnización por atropello si esto no se hiciera".

Y además, la normativa al día


En paralelo a esta novedad, alrededor de la mitad de la plantilla de conductores de autobús en Madrid ha asistido ya a un curso de formación en el que se les informa de la ordenanza de movilidad respecto a la bici: la distancia que tienen que dejar por detrás y al adelantar o el derecho del ciclista de usar el centro del carril, o las precauciones a la hora de interaccionar con algunos tipos de vías ciclistas.

Estos contenidos se empezaron a impartir en la línea 21 en 2016, coincidiendo con la construcción del controvertido carril-bici de Bulevares y se ha ido ampliando a otras líneas en las que es más frecuente la interacción de la bici y los autobuses, priorizándose la zona en la que opera biciMad (que también es responsabilidad de la EMT desde 2016). Se calcula que en un par de años toda la plantilla habrá pasado ya por este curso.

Los buses pasan de ser una amenaza a una ayuda para los ciclistas


Gracias a esta doble formación, los conductores de la EMT están aprendiendo no sólo a comportarse adecuadamente cada vez que ven una bici, sino a anticiparse a sus movimientos o a buscarlas en posibles ángulos ciegos, haciendo más segura la circulación ciclista en Madrid, y ayudando a las bicis en su tránsito diario. Fijáos la próxima vez que interaccionéis con un bus de la EMT: se notan los conductores que han pasado por estos cursos si echa buena distancia al adelantar, o es más paciente de lo que esperáis quedándose detrás de vosotros sin acosar.

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