Te levantas, y otro día por delante.
Arropas tu sombra, doblando bien el embozo,
sólo cinco minutitos más...
y a tu cuerpo lo llevas dando tumbos hasta el baño.
Enciendes la radio, y alerta amarilla por calor,
y nivel amarillo en la Calle 30.
Vivo en un país amarillo limón.