Menú horizontal

Este blog lo escriben exclusivamente voluntarios

¿Echas de menos un tema? Pídelo o escríbelo tú y enviálo a enbici@espormadrid.es y te lo publicamos en un par de días.

Si quieres colaborar sin escribir o si te ha gustado un artículo, puedes invitar a una caña a quien escribe, que siempre hace ilusión.


Mostrando entradas con la etiqueta Modelo Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Modelo Madrid. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de junio de 2019

¿Carril bici o circulación compartida? El Sistema Dual de Madrid

En Madrid conviven en este momento dos estrategias para la potenciación del uso de la bici:



1. El Modelo de Red Ciclista Segregada: La primera se basa en una implantación desde la administración de un sistema de carriles-bici segregados en las principales arterias de circulación. La bici estaría separada del tráfico motorizado en estas vías, mientras que coexistiría en vías más secundarias. Los ciclistas usarían los carriles-bici en la mayor parte del trayecto, las calles compartidas se usarían de manera puntual en los extremos del recorrido, imitando el comportamiento de un coche. En esta estrategia, otras medidas como la educación vial, la pacificación o la restricción del tráfico motorizado son secundarias para el desarrollo de la bici.

Es la común en varias ciudades del mundo. En Madrid se planteó por primera vez en el Plan Director ciclista de 2008, y se fue implantando en algunos barrios (sobre todo en el este) de manera fragmentada desde entonces, sin llegar a formar realmente una malla lo suficientemente completa como para hacerla funcionar.

 2. El Modelo Madrid: Esta segunda aparece desde los propios usuarios, usando redes de calles secundarias compartidas como recorridos principales en todo el trayecto. A medida que el ciclista adquiere confianza, va compartiendo tramos con más tráfico. En este modelo es clave la colaboración entre usuarios para aprender las rutas en los inicios. La formación vial, la restricción del tráfico y la pacificación son medidas necesarias para la expansión del modelo.

Es propia de Madrid, especialmente en el interior de la M30. Ha ido sucediendo en paralelo a los planes oficiales del Ayuntamiento, primero de manera espontánea desde los usuarios con la difusión del plano de calles tranquilas e iniciativas ciudadanas de acompañamiento desde 2010, aunque pronto el Ayuntamiento también las ha ido asumiendo, con difusión de estos recorridos recomendados y políticas activas de legitimación de la bici entre el tráfico (ordenanza, ciclocarriles 30), restricciones al tráfico (Madrid Central), pacificación (limitación a 30) y formación vial (campañas, camino escolar).




    

Arriba: Madrid. Red de vías ciclistas segregadas (izquierda) y huella ciclista de Strava (derecha). En el este de la ciudad ambas coinciden, siguiendo el Modelo de Red Ciclista Segregada. En el interior de la M-30, las bicis se reparten por todos los viarios, siguiendo el Modelo Madrid. 

lunes, 25 de junio de 2018

Las innovaciones madrileñas en materia de infraestructura ciclista


Artículo de Cartuga traducido por En Bici por Madrid




Más peatonal que para bicis, Madrid lleva tiempo apartada de la competición que las ciudades europeas libran en este momento por ser “capital de la bici”. Pero todo llega: desde 2014 la capital de la península ibérica ha entrado en la carrera, con el lanzamiento de su formidable sistema de bici pública con asistencia eléctrica BiciMAD y la realización de sus primeros itinerarios ciclistas. De manera un tanto desconcertante, este último punto desata pasiones, no sólo de automovilistas -como suele ser- sino también entre los propios ciclistas.

Dos grupos se oponen radicalmente: los pro carril-bici y los anti-carril que militan en pos de un ciclismo “vehicular” donde la bici tendría todo el espacio de la vía, entre coches… Veremos cómo las infraestructuras que resultan de estas posiciones más o menos radicales pueden interesar al caso francés.


viernes, 29 de julio de 2016

Carta al OMUS

UNAS REFLEXIONES SOBRE EL MODELO MADRID

Por Carlos de Ciudad Ciclista

En Madrid la masa crítica ya existe y crece día a día, y la prueba es la naturalidad impensable en otras ciudades con que el tráfico nos ha aceptado. Algunos insisten en que también crece por donde no debe: la acera. Es cierto, ese crecimiento es perjudicial, más si se trata de bicicletas con asistencia eléctrica. A mi juicio el anuncio de que se va a gastar un porrón de euros en hacer carriles bici refuerza a los que lo hacen siendo enormemente contraproducente. El lugar de la bicicleta es la calzada y basta visitar cualquier ciudad con carril bici para darse cuenta de que Madrid esta mas cerca del objetivo que aquellas. Además la bicicleta en Madrid es MAS SEGURA.

Los carriles bici no sólo generan riesgo y dependencia si no que además transmite el mensaje de que el lugar de la bicicleta es fuera del tráfico. Sevilla o Barcelona tienen un porcentaje mucho mayor de bicicletas en las aceras que Madrid, y el conflicto con los peatones está a unos niveles que aquí hace tiempo que habrían provocado un nuevo motín de Esquilache.