Escrito por Alejandro el 25 de marzo.
Cualquier persona puede publicar un artículo enviándolo a enbici@espormadrid.es
Cuando llevamos ya 10 días en estado de alarma y aunque la mayoría estéis en casa, algunos tenemos que seguir acudiendo a nuestro centro de trabajo, ya sea por trabajar en sectores básicos o en infraestructuras críticas como es mi caso que trabajo en el aeropuerto en la T4.
Habitualmente acudo a mi centro de trabajo desde el barrio de Tetuán. Al estar abierto 24/7 lo normal es utilizar el coche para poder llegar a cualquier hora, pero la realidad es que al menos desde el norte de Madrid se pueden conseguir tiempos competitivos o mejores que en coche con una combinación de bici + metro o directamente en bici. De hecho la mayoría de las veces la intermodalidad es mi opción elegida pues me permite ir con la corbata al viento en un corto trayecto de menos de 10 min hasta la parada de metro de la línea 8.
Con el estado de alarma y trabajando en un punto caliente y potencialmente peligroso, no sólo decidí aislarme de mi familia, sino del resto del mundo en la media de lo posible y la bicicleta es la decisión óptima al respecto. Además siempre he tenido claro que el hecho de utilizar la bicicleta como transporte es un acto reivindicativo en sí mismo y vistas las noticias que vienen desde fuera de España sobre la bicicleta y el tratamiento opuesto que recibe aquí se convirtió en una obligación.
Cualquier persona puede publicar un artículo enviándolo a enbici@espormadrid.es
Cuando llevamos ya 10 días en estado de alarma y aunque la mayoría estéis en casa, algunos tenemos que seguir acudiendo a nuestro centro de trabajo, ya sea por trabajar en sectores básicos o en infraestructuras críticas como es mi caso que trabajo en el aeropuerto en la T4.
Habitualmente acudo a mi centro de trabajo desde el barrio de Tetuán. Al estar abierto 24/7 lo normal es utilizar el coche para poder llegar a cualquier hora, pero la realidad es que al menos desde el norte de Madrid se pueden conseguir tiempos competitivos o mejores que en coche con una combinación de bici + metro o directamente en bici. De hecho la mayoría de las veces la intermodalidad es mi opción elegida pues me permite ir con la corbata al viento en un corto trayecto de menos de 10 min hasta la parada de metro de la línea 8.
Con el estado de alarma y trabajando en un punto caliente y potencialmente peligroso, no sólo decidí aislarme de mi familia, sino del resto del mundo en la media de lo posible y la bicicleta es la decisión óptima al respecto. Además siempre he tenido claro que el hecho de utilizar la bicicleta como transporte es un acto reivindicativo en sí mismo y vistas las noticias que vienen desde fuera de España sobre la bicicleta y el tratamiento opuesto que recibe aquí se convirtió en una obligación.