El día 14 de diciembre de 2019 se celebró la última edición de la Lucicleta con la mayor afluencia de su historia, un millar de personas circulando en bici por la calzada formando parte del tráfico como un vehículo mas con el objetivo de ver la iluminación navideña. Aunque no salió perfecta, lo cierto es que hubo tres factores que alteraron la planificación inicial.
En primer lugar, el tráfico fue mucho mayor que en otras ediciones. ¿No sirven las restricciones de Madrid Central? ¿Su efecto se ve contrarrestado por la reducción de carriles de Gran Vía? El caso es que estuvimos la mayor parte del tiempo atascados.
En segundo lugar, el gran número de asistentes desbordó las previsiones y el objetivo de realizar el paseo de manera individual. Sobre todo al inicio, al salir todos juntos sin dejar margen de tiempo a los anteriores, se produjo un enorme atasco de bicis en el lateral de la castellana que se sumó al enorme atasco de coches que ya existía.
En primer lugar, el tráfico fue mucho mayor que en otras ediciones. ¿No sirven las restricciones de Madrid Central? ¿Su efecto se ve contrarrestado por la reducción de carriles de Gran Vía? El caso es que estuvimos la mayor parte del tiempo atascados.
En segundo lugar, el gran número de asistentes desbordó las previsiones y el objetivo de realizar el paseo de manera individual. Sobre todo al inicio, al salir todos juntos sin dejar margen de tiempo a los anteriores, se produjo un enorme atasco de bicis en el lateral de la castellana que se sumó al enorme atasco de coches que ya existía.