Esta ciudad tiene un gran problema y el carril bici no es la solución
El estado actual de la movilidad urbana está bastante asumido por los ciudadanos: transporte público, coche particular, bicicletas... todos tienen sus problemas y posibilidades de mejora, quejas no faltan, pero si se mira a cualquier otra ciudad y todas estań en la misma situación, generalmente transporte público caro e insuficiente, atascos diarios para desplazarse en coche, dificultad para aparcar, etc.
Solo en cuanto a movilidad ciclista se pueden apreciar diferencias, dos tipos de ciudades, las consideradas adaptadas a la bici y las que no.
En el primer grupo se incluyen básicamente aquellas que tienen una red de carriles segregados para la circulación de bicicleta, que cubren la mayor parte de la ciudad. Opcionalmente pueden contar con otras ventajas como excepciones en algunas normas de circulación, atajos, aparcamientos, etc, aunque no es la característica más destacada.
Con todo, mal que bien, esta situación se podría perpetuar eternamente mientras partidarios de diferentes modelos de ciudad discuten hasta el infinito.
Sin embargo , la tecnología utilizada actualmente en el transporte
genera un gravísimo problema de salud pública. La contaminación del aire que respiramos las 24h del día y el permanente ruido generado en las calles, crea muchas enfermedades y agrava otras.
En Europa ya se ha tomado la decisión de proteger al ciudadano exigiendo unos límites de salubridad de los que la Madrid se queda fuera con demasiada frecuencia. Esto es el origen de
la famosa multa aplazada que se nos viene encima.
Se buscan posibles soluciones