Las bicicletas ganan poco a poco la batalla al coche
Fuente: extremadura al dí@
30 toneladas de dióxido de carbono. Es la cantidad que se dejará de emitir a la atmósfera emeritense en un año gracias a la sustitución de tan solo cuatro coches por otras tantas bicicletas. La Sociedad de Gestión Pública de Extremadura (GPEX) ha puesto en marcha a partir de este jueves esta idea para que sus empleados acudan a las oficinas en pedaleando, eso sí sin mucho esfuerzo porque las bicicletas tienen truco, son eléctricas.
Pero no son solo ventajas ambientales lo que lleva consigo esta iniciativa. Según el director gerente de GPEX, Jaime Ruíz Peña, con este cambio se ahorra dinero y, además, se mejora la salud de los trabajadores. GPEX es una de las principales empresas de Mérida, cuenta en la capital autonómica con seis centros de trabajo a los que acuden cada día unos 500 empleados. "Decidimos hacer una encuesta de movilidad para determinar cuál era el mejor elemento de transporte para la ciudad de Mérida y la conclusión fue que no era el coche ni la moto ni tan siquiera la bicicleta normal, sino que era la eléctrica", explicaba Ruíz Peña. Destacaba el director gerente de GPEX que estas bicicletas pueden ser utilizada por aquellas personas que no practican deporte habitualmente para moverse por toda la ciudad. Hay que tener en cuenta que esta empresa tiene centros de trabajo en puntos tan dispersos como el polígono de 'Cepansa' o 'La Corchera'.
Ahorro económico
Resaltaba Jaime Ruíz Peña el ahorro económico que esta idea supone. Explicaba que mantener un coche al año puede costar unos 8.400 euros si se suma "la letra" y el combustible, entre otros aspectos, unos 700 euros al mes "Una bicicleta eléctrica cuesta en torno a 1.400 euros. En solo dos meses la amortizamos", apuntaba. Esta iniciativa se suma, recordaba su director gerente, a la eliminación por parte de la empresa de 40 coches. Actualmente en GPEX están ya trabajando en cómo fomentar el transporte colectivo entre sus empleados, aseveraba Ruíz Peña.