La recientemente constituida asociación
"Coslada en Bici" ha iniciado una campaña de denuncia del actual estado del carril bici en esta ciudad bajo el lema
"Salvemos el carril". Para este grupo de ciclistas urbanos, el vía ciclista presenta una serie de inconvenientes que le hacen ser muy perjudicial para su uso frecuente: bordillos transversales, rejillas de alcantarillado, farolas y señales en el medio y zonas donde se embalsa el agua. E incluso, algunos metros donde la empresa adjudicataria no hizo el carril y ningún técnico municipal lo exigió.
"Coslada en Bici" cree que con un pequeño esfuerzo se podrían rectificar los cerca de cuarenta puntos negros que tiene el actual carril.
Para ello, ha lanzado una campaña en internet de recogida de fotografías de aquellos elementos que los ciclistas urbanos de Coslada crean que es necesario corregir. Desde su página web
www.cosladaenbici.org, cualquier ciudadano puede enviar fotografías hechas con el móvil o con una cámara que reflejen esos puntos negros. Con el conjunto de fotos, la asociación se reunirá el 15 de octubre para elaborar un dossier que presentar al Ayuntamiento de Coslada.
Asimismo, la asociación se va a dirigir a la Comunidad de Madrid exigiéndole que ejecute la vía ciclista a la que se comprometió en 2004, dentro del Plan regional de Movilidad Ciclista, para conectar el carril bici de Coslada con el Anillo Verde de Madrid. Hasta el momento, los ciclistas que salen de Coslada por el carril bici, al llegar al término Municipal de Madrid, en la rotonda de la N-201 bajo los puentes de la carretera Vicálvaro-Las Mercedes, deben pasar por encima de los guardarrailes y cruzar esta autovía. Además, para Coslada en Bici es vergonzoso que Metro de Madrid cobre doble billete sólo por usar la estación de Estadio Olímpico, sin coger ningún tren. Si este billete no se cobrara, muchos ciclistas y peatones cogerían el metro para llegar al Anillo Verde de Madrid.
El pasado 18 de septiembre
"Coslada en Bici" organizó la mayor
bicifestación que se recuerda en Coslada con la participación de unas cuatrocientas personas que reclamaban una ciudad más amable y con más bicis, así como un tráfico menos agresivo y contaminante.