Este articulo ha sido escrito por Beatrice Stude, miembro del IGF (una asociación que intenta mejorar la política ciclista en Viena, Austria). Ella estuvo viviendo un tiempo en Inglaterra escribiendo una serie sobre sus impresiones del uso de la bici en ese país. Viena, visto desde Madrid nos puede parecer un paraíso ciclista, pero ellos mismos critican mucho lo poco que se hace por el ciclismo urbano - ahí podemos ver que todo es relativo.
Este es el último artículo de la serie y muestra cómo la combinación de adecuadas leyes nacionales para el tráfico ciclista (o más bien la falta de ellas) y las circunstancias locales pueden llevar a crear un ámbito óptimo para los ciclistas. Hasta parece que los coches se incorporan al tráfico ciclista.
Aqui teneis la versión en Inglés.

Este verano los ciclistas Vieneses abarrotarán los carriles bici y muchos acabarán por incorporarse al tráfico motorizado en la calzada. Una buena reacción por parte del gobierno (Austriaco) sería quitar la obligatoriedad del uso de los carriles bici. Otro paso lo podria dar el ayuntamiento quitando la obligación de tener que ofrecer espacio de aparcamiento para los coches cuando construyes una casa. Quien ofrece plazas de aparcamiento recibirá más tráfico individual motorizado (TIM). Como la reducción de plazas y las limitaciones de acceso para el TIM pueden crear una buena base para para el tráfico peatonal y ciclista lo podemos ver en Oxford.
La ciudad de Oxford tiene unos 150.000 habitantes, de los cuales unos 30.000 son estudiantes de uno de los 38 ‘colleges’ estatales y 6 privados que con sus residencias de estudiantes integradas forman la Universidad de Oxford. El centro de la ciudad es relativamente pequeño y está rodeado por zonas verdes de recreo e instalaciones deportivas de las universidades. Más allá se encuentran otras zonas residenciales y polígonos industriales intercaladas por el río Támesis y una multitud de canales.
