Hoy es martes 3 de mayo de 2020, y estoy preparando la convocatoria para la ruta MTB del próximo sábado, que empezará en el puerto de Navacerrada. No acabo de decidirme si ir hasta allí en tren o en bus. En todas nuestras rutas nos gusta utilizar el transporte público para llegar al punto de inicio, por la comodidad que supone, y por el respeto al Medio Ambiente.
En estos últimos años el Consorcio de Transportes ha apostado muy fuerte por la intermodalidad bici + transporte público en la Comunidad de Madrid.
Se instalaron aparcamientos para bicicletas en los Intercambiadores de transporte, en estaciones de Metro y Cercanías, en paradas de Interurbanos. Se eliminaron muchos puntos negros, discontinuidades que impedían la conexión ciclista entre municipios. Se integró la Tarjeta de Transporte Público en los sistemas de préstamo de bicicleta de muchos municipios. Se permitió el transporte de bicis en Metro en todos los horarios al igual que en el Cercanías, y también se permitió llevar bicis en los autobuses interurbanos con bodega. Se crearon nuevas vías ciclistas entre municipios, se mejoraron los caminos y la señalización…
Fueron pequeñas acciones, pero la suma de todas ellas hizo que aumentara exponencialmente la cantidad de bicis que hoy se mueven por nuestras ciudades y por nuestros caminos.
Para los ciclistas de montaña fue una gran noticia cuando anunciaron que la línea C9 que sube de Cercedilla al Puerto de Navacerrada y Cotos, y que estaba limitada a 6 bicis, aumentaba su capacidad a 30 bicis. Primero pusieron un vagón exterior con capacidad para 12 bicis, que iba delante del tren, y como tuvo tan buena acogida pusieron otro más en la parte trasera. Una gozada poder bajar una y otra vez por el Camino del Calvario o por el Whistler sin tener que machacarse en la subida.
En estos últimos años el Consorcio de Transportes ha apostado muy fuerte por la intermodalidad bici + transporte público en la Comunidad de Madrid.
Se instalaron aparcamientos para bicicletas en los Intercambiadores de transporte, en estaciones de Metro y Cercanías, en paradas de Interurbanos. Se eliminaron muchos puntos negros, discontinuidades que impedían la conexión ciclista entre municipios. Se integró la Tarjeta de Transporte Público en los sistemas de préstamo de bicicleta de muchos municipios. Se permitió el transporte de bicis en Metro en todos los horarios al igual que en el Cercanías, y también se permitió llevar bicis en los autobuses interurbanos con bodega. Se crearon nuevas vías ciclistas entre municipios, se mejoraron los caminos y la señalización…
Fueron pequeñas acciones, pero la suma de todas ellas hizo que aumentara exponencialmente la cantidad de bicis que hoy se mueven por nuestras ciudades y por nuestros caminos.
