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viernes, 4 de julio de 2008

Madrid 2016. Sede del Velódromo Olímpico

Primer premio:
RECYCLO
de PLAN 01 (representada por Jean Bocabeille), Elena del Pozo Fernández y Esther Catalán Teruel. Directores proyecto PLAN 01: Christophe Ouhayoun, Stéphane Pertusier, Ignacio Prego, Dominique Vitti y Jean Bocabeille. Colaboradores: Milovann Yanatchkov y Clemence Amette.

Accésit:
UNAIRE
de Jorge Javier Camacho Díez y María Eugenia Macia Torregrosa. Colaboradora: Christine Muller-Hillebrand.

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¿Se puede concebir un equipamiento deportivo capaz de metamorfosearse en, por ejemplo, un gran centro de emergencias en caso de catástrofe?

El sí lo han dado los autores de Recyclo, el proyecto ganador para el velódromo, una instalación temporal que acogerá en sus 9.780 metros cuadrados de superficie, las pruebas masculinas y femeninas de ciclismo en pista. Situado en el llamado Corazón de los Juegos, su aforo es de 6.000 espectadores.

Los autores han querido asociar al mensaje olímpico “más rápido, más alto, más fuerte”, una “eco-concepción”: reducir, reutilizar, reciclar. Para sus autores, “No parece posible concebir la construcción de equipamientos sin planificar su re-utilización”.

Del conjunto, la pista es el único elemento que sólo puede reutilizarse para un uso idéntico aunque, eso sí, al estar sobre una estructura desmontable puede ser reutilizada en otro estadio. El resto –una estructura modular en acero, la cubierta y los módulos hexagonales que completan la instalación- pueden ser desmontados y utilizados para otras posteriores edificaciones. Es decir, tener “una segunda vida”.


El diseño es fruto también del empeño por reducir el consumo de energía mediante un edificio “pasivo”, cubierto por un forjado fotovoltaico, abierto al aire libre para evitar un fuerte tratamiento del aire mecánico. “La elección de la solución climática es la de ahorrar y se basa en un análisis preciso de los aportes gratuitos del medioambiente”, detallan sus autores.

Pero reducir implica también minimizar al máximo la intervención en el espacio físico para que éste recupere su estado original tras la celebración y pueda tener otro destino. Se ha optado por lo que se conoce como “instalación seca”, retirada mediante desmontaje y no mediante derribos.

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