Me hubiese gustado hacer esta crónica por etapas, pero me ha sido imposible recabar tanta información día a día, por eso os voy a contar la historia de dos amigos que se juntaron para cumplir un sueño.
Retrocediendo en el tiempo y en una ruta de los sábados con la familia de ENBICIPORMADRID, que por cierto parece ser que en estas rutas se cuecen los viajes a fuego lento, para luego experimentarlos en primera persona. A lo largo de tu vida, siempre escuchas las andanzas y aventuras de otros enbiciados que han hecho viajes por casi toda la península y algunos por Europa. En este caso fueron nuestros queridos Yoli y Seisdedos y la palabra mágica fue Traspirenaica la que encendió la bombilla y paso a la lista de rutas pendientes.
Ahí quedo un poco abandonada, pero nunca en el olvido, durante unos años siempre esperando la oportunidad adecuada lo que me sirvió para coger experiencia en viajes a lo largo de los años que siempre viene bien.
Regresan Yoli y David de su travesía por los Pirineos, jamás los vi tan delgados; preguntas y más preguntas les cayeron, necesitaba información para saber si un saco de huesos de más de 60kg y por aquel entonces 55 años podría hacerlo en solitario. Rápidamente me di cuenta de que no, que mejor en compañía, necesitaba un compañero a todos los que se lo propuse me dijeron que no y así pasaron los años. Y no fue hasta el verano de 2023 cuando encontré o quizás el me encontró a mí, todavía no lo sabemos, les hablo de mi querido David Arranz. Como diría un católico “sangre de mi sangre”, lo quiero a morir. No podría tener mejor compañero de viaje, ya nos conocemos hace tiempo hemos viajado juntos alguna vez y compartido habitación y cama.
Estoy super emocionado por fin vamos a la Traspi.
Ponemos fechas segunda quincena de junio del 2024, tenemos un año por delante para gestionarlo todo, track tenemos, vamos a seguir el de Zinaztli. Y se ponen los pelos de punta nada más verlo, un puro serrucho de carpintero, sube baja sube baja casi 1.000 km y más de 27mil m de desnivel. Es el mismo que siguieron nuestros amigos, las etapas que propone Zinaztli son 17, pero hablando con Yoli me dice que ellos tardaron 21, creo recordar y nosotros solo tenemos 15 días. Imposible hacerla entera y decidimos hacer desde Monferrer cerca de la Seu de Urgel a Hondarribia, en 12 etapas que os detallamos al final por si algún día se os enciende la bombilla.
Van pasando los días las semanas los meses y cada vez más cerca nuestra aventura. Empiezan los nervios y los miedos, el podré o no podré, son casi 700km y más de 17mil metros de desnivel es para acojonar a cualquiera.
Tengo que prepararme y digo yo... cómo se prepara uno para una aventura así?
Os cuento como fue: El mes antes de la Traspi con la bici de carretera y en solitario recorrí casi 1.000 km. Toque todo carril bici de: Colmenar, Miraflores, El Molar, Morcuera, Canencia, Bustarviejo, Navalafuente, luego llego la parte de Algete, Fuente el Saz, Talamanca del Jarama, Torrelaguna, El Vellón, El Espartal, Pedrezuela. Todas estas zonas son mi territorio, me crie en Torrelaguna, pueblo ciclista 100x100, luego llego la parte de Guadalajara, Uceda, Casa Uceda, Villa Seca, el Cubillo, Matallana... En fin muchas horas encima de la bici que luego me vinieron genial para afrontar todo lo que se nos vino encima.
Muchos de estos km ya los había recorrido, formaron parte de mi juventud cuando aprendí a montar en bici de carretera. Porque antes se aprendía a montar encima de una flaca, era todo muy distinto: primero te enseñaban a rodar con el plato pequeño, tenías que aprender a apretar y aflojar el rastral (que era lo que ahora son las calas) cuando ya liderabas esa acción pasabas al plato grande, dependiendo de lo hábil que fueses tardabas días o incluso semanas, luego la rueda delantera en las bicis de carretera roza con la puntera del pie si no lo haces bien, los rastrales cuando salías te los apretabas y antes de parar había que aflojarlos. Los cambios dos palancas en el cuadro, izquierda para los platos y derecha para los piñones, pero eso ya es otra historia.
Os voy a contar un poco por encima lo que es la Traspirenaica, es una ruta que atraviesa los Pirineos por el GR-11. Un sendero que es incompatible con la bici ya que discurre por la parte alta de los Pirineos, aunque alguna vez lo coges nosotros elegimos el recorrido clásico que es de un tal Jordi Laparra Alfonso Valls y Jaume Bonaventura, que ya por los años 90 cruzaron los Pirineos en BTT, de aquella ruta salió la Traspirenaica del mar Atlántico al Mediterráneo o viceversa, os imagináis hacerlo a golpe de mapa, auténticos visionarios que crearon una guía “La Travesía de los Pirineos en BTT” y a partir de ahí nacieron versiones, pero nosotros como dije antes seguiremos los pasos de nuestros queridos amigos y en track Zinalti.
Pasaremos por Cataluña, Aragón y el País Vasco, si todo va bien y la suerte nos acompaña esperamos bañarnos en el Atlántico en 12 o 13 días.
Llega el día 14 de junio del 2024 y emprendemos viaje, lo hacemos en coche mi hermano Rafa nos lleva hasta el inicio de la ruta, en los autobuses de Alsa se tardan casi 14 horas y perdíamos un día. Dormimos en Montferrer en el camping Gran Sol. Amanece en el camping y nosotros a la rutina del ciclo viajero, monta y desmonta equipaje. Hace un día esplendido el Sol brilla parece que nos acompañara todo el día, nos despedimos de mi hermano y comienza esta aventura o quizás locura, ya no hay miedos “ni ostias en vinagre” ahora toca vivir, disfrutar y sufrir ¡para qué hemos venido! para subir y lo sabemos, pues vamos a subir lo que haga falta tocaremos las estrellas si es necesario, pero estamos totalmente convencidos de que esta la terminamos, así fue nuestro comienzo.
En la Traspi las subidas son largas y duras, primero empiezas por carretera o pista y según vas cogiendo altitud la cosa se va poniendo peor, poco a poco y al final acabas a 2200m de altitud y por un camino de vacas flipando de donde estás ¡es alucinante!
Las bajadas pueden ser complicadas y peligrosa con piedras como melones, otras veces tocas la pizarra, que peligrosa es la jodida pizarra no te puedes fiar de donde poner la rueda delantera porque la pizarra se desliza y se mueve, lo mejor dejar rodar la bici sin soltar frenos, las fuertes pendientes no te dan tregua ni para subir ni para bajar.
No todas las bajadas son malas, las hay para todos los gustos, cuando es por pista forestal son una pasada de una belleza extrema que te obliga a parar a ver el paisaje y hacer alguna foto.
Se necesita una buena condición física, dureza mental y tenacidad.
La condición física la tenemos, pero no vamos a batir récords, nuestra Transpi está enfocada en disfrutar de los paisajes, hacer fotos hablar con la gente y cuidar de no machacar mucho el físico para no tener problemas y poder terminar, se me olvidaba, también disfrutar de la gastronomía.
La dureza mental y la tenacidad las pusimos a prueba y estamos muy orgullosos del resultado final.
La fauna se vuelve protagonista y te acompaña a lo largo de las etapas, siempre ves algún animal hurones, zorros, rebecos, cabras montesas, lagartos, buitres, águilas, halcones, ratoncillos de campo, corzos, gamos. Tengo tantos recuerdos y tantos buenos momentos que son inolvidables como por ejemplo la etapa 7-30km de subida 5h 30m fue lo que tardamos que alegría cuando terminamos aquel puerto nos bajamos de la bici y nos dimos un abrazo.
También recuerdo la entrada a Aragón por el Alto de Bonasa con unas vistas increíbles desde arriba. Luego bajamos a Campó, visitar Ainsa, tuvimos que acortar la etapa de Nerín no pudimos subir a Ordesa ese día el Dios de la lluvia se cebó con nosotros, visitamos el parque natural de los valles occidentales, la entrada a Navarra donde recibimos unos aplausos de unos montañeros por nuestra gesta, la llegada a Isaba, La Selva de Irati paraíso btt, parque natural de Aigüestortes ...
No me puedo olvidar de la etapa 8, ese día cayeron 5 puertos en 40 km no os podéis imaginar la alegría al terminarla.
También tuvimos que hacer de porteadores de nuestras propias bicis. En alguna ocasión la cosa se complica tanto que no queda otra, pero siempre es recompensado el esfuerzo con unas vistas y unos paisajes “de querer quedarte allí”.
Nos hemos bañado en sitios increíbles, con el agua fría como el hielo que nuestras piernas lo agradecían, aunque había que echarle valor para meterse. Hemos degustado de la gastronomía por donde pasábamos, hemos bebido agua de fuentes que solo verlas saciaban la sed.
Hemos llevado nuestros cuerpos al límite durante muchos días, estamos vivos y lo podemos contar ¿qué más se puede pedir?
Hay otros días que la Traspi te deja vulnerable y más sensibles de lo normal, afloran sentimientos desconocidos que te llegan a emocionar.
En definitiva, un viaje inolvidable y ya pensando en el 2025 poder terminarla.
Una vez leí una crónica de la Traspirenaica de un tocayo mío que ya no está con nosotros “Ángel (Aníbal en Wikiloc)” y me gustaría compartirla con vosotros. Decía esto:
Desde que en 1025 Francisco de Hoces pasó por primera vez el Cabo de Hornos, cuando un marinero lo pasaba se le permitía que se pusiera un pendiente en forma de aro. No queremos compararnos con aquellos intrépidos navegantes ni ponerme un aro en la oreja, pero si tener la oportunidad de gravar una muesca en la culata de nuestro rifle para los que hacemos la Traspirenaica o Transalpina en recuerdo gesta.
Como cuando pasa al hacer el Camino de Santiago, Uclés, Guadalupe, Cid... tuvimos nuestro recuerdo con la acreditación, la credencial, el salvoconducto. Pues aquí no tienes nada, solo el orgullo la satisfacción personal y un abrazo de un amigo al terminar.
No podía terminar esta crónica sin unas palabras de David Arranz.
Mi compi me pide unas palabras sobre nuestra aventura de verano.Y ahora, una vez terminado el viaje y viéndolo con cierta distancia, me quedo pensando en la verdadera motivación, el significado, en buscar el empuje que me ha llevado a ello y no se bien que decir...Ha sido por esa persona que ya no está;Ha sido un golpe de efecto, una huida, de los ruidos de dentro de mi cabeza; Ha sido un sueño hecho realidad, la ilusión como amante de las montañas y como ciclista:Ha sido un reto de superación tanto deportiva como personalmente….No sé, un poco de todo tampoco me preocupa, pero sobre todo ha sido un disfrute incesante minuto a minuto, kilómetro a kilómetro, montaña a montaña con un buen compañero de viaje.¡Muchas gracias por tu compañía “Angelito”, lo hemos conseguido!Lo que tengo claro es que pronto volveré al Pirineo.¡Soy montaña!
¡Gracias, amigo por acompañarme a esta bendita locura que ha sido la Traspi!
Para quienes a pesar de las arrugas en el cuerpo sigan amando locamente la vida.
David Arranz y Ángel Diaz
El detalle de las rutas os lo dejamos en una segunda entrega, estad atentos!
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