Recomendar casco en situaciones objetivas de riesgo probable puede reducir más la siniestralidad que una obligación genérica
Este texto forma parte de la siguiente serie de propuestas que estamos proponiendo para el nuevo Reglamento. Gracias a Iñaki y a Alberto por sus aportaciones.
¿Por qué el Reglamento no tiene medidas para reducir accidentes ciclista?
1. El derecho de ir en bici despacio y con espacio
2. Acabar con la violencia vial
3. El casco con criterio
Esta propuesta viene a proponer un consenso entre dos posturas enfrentadas de cara al nuevo Reglamento de Circulación:
Bien, es posible conciliar las dos posturas, ya que ambas buscan reducir la siniestralidad ciclista y ninguna busca como objetivo reducir la presencia ciclista. Así que una política de uso del casco que sea igual o más efectiva que la imposición y que no disuada al ciclista urbano puede tener el apoyo de ambas partes.
Si la obligación se vuelve genérica y la multa no diferencia la vía más peligrosa de la que lo es menos, el incentivo se diluye.
En un ejemplo que publicaremos con datos, se puede ver que la modificación de conducta que esta opción ocasiona en el ciclista tiene un efecto beneficioso en la reducción de accidentes, y por tanto, en las lesiones en la cabeza, aunque haya más ciclistas que vayan sin casco.
En definitiva, se trata de que el casco no desincentive el uso de la bici, sino las situaciones de riesgo.
- Propuesta de casco obligatorio: los ciclistas deben de llevar casco en todo momento para lograr reducir lesiones, aunque eso suponga disminuir la presencia de ciclistas.
- Propuesta de casco opcional: La obligación puede desincentivar el uso de la bici, y a menos ciclistas mayor es la probabilidad de accidentarse
Bien, es posible conciliar las dos posturas, ya que ambas buscan reducir la siniestralidad ciclista y ninguna busca como objetivo reducir la presencia ciclista. Así que una política de uso del casco que sea igual o más efectiva que la imposición y que no disuada al ciclista urbano puede tener el apoyo de ambas partes.
Dos motivos que hacen que la obligación del casco funcione a medio gas:
- 1. Grado de cumplimiento desigual: La obligación en carretera todavía se incumple en más del 20% de los casos, y eso que tanto ciclistas federados como autoridades apuestan por el casco. En ciudad el casco obligatorio es rechazado por los usuarios, asociaciones ciclistas y ayuntamientos (que son quienes tienen las competencias para sancionar), por lo que el cumplimiento puede ser bastante menor.
- 2. Menor información del riesgo: La carretera es más peligrosa que la ciudad. La actual legislación que impone casco en el primer caso da esa información al usuario incentivándole a usar la bici por ciudad antes que por carretera. Esto se refuerza por la amenaza de multa por no llevar casco en el primer caso.
Si la obligación se vuelve genérica y la multa no diferencia la vía más peligrosa de la que lo es menos, el incentivo se diluye.
La solución: El casco se debe usar en situaciones objetivas de mayor peligro
Es más realista asumir que parte de los ciclistas no van a llevar casco, y trabajar porque eso suceda cuando las condiciones son más seguras, haciendo hincapié en el uso del casco en situaciones objetivas de mayor riesgo. De esta manera el ciclista establece una relación correcta entre peligro y casco, teniendo información para evitar el peligro.En un ejemplo que publicaremos con datos, se puede ver que la modificación de conducta que esta opción ocasiona en el ciclista tiene un efecto beneficioso en la reducción de accidentes, y por tanto, en las lesiones en la cabeza, aunque haya más ciclistas que vayan sin casco.
En definitiva, se trata de que el casco no desincentive el uso de la bici, sino las situaciones de riesgo.