Gracias a la tecnología desarrollada por la compañía americana Green Revolution, la energía generada por el ejercicio humano está ayudando a crear un entorno más limpio y más verde, al tiempo que promociona un estilo de vida saludable. El sistema, instalado por primera vez en 2008 en un gimnasio de Connecticut, se ha extendido desde entonces a gimnasios de Los Ángeles, Nueva York y Washington
Una clase de 'spinning' típica, con alrededor de 20 bicicletas, tiene el potencial para producir hasta 3,6 megavatios (3.600.000 vatios) de energía renovable al año. Esto es el equivalente a la cantidad de energía necesaria para la iluminar 72 viviendas durante un mes, al tiempo que reduce las emisiones de carbono en más de 2.500 kg.