Christophe es un ciclista habitual que recorre Zaragoza de costado a costado con su bicicleta. Casi a diario circula por el carril bici de la avenida de Goya, construido el año pasado. Sin embargo, la semana pasada la Policía Local le puso una multa de 500 euros por hacerlo. La explicación es que un tramo de ese carril bici ha sido habilitado para la circulación de vehículos, debido a la construcción de la estación de Cercanías de Goya. Aunque algunas señalizaciones del carril bici se han suprimido, el color verde de la calzada puede llevar a pensar que sigue siendo un carril bici. Al menos, Christophe así lo pensó. Bajó a lo que él creía que era una vía ciclista, hasta que un agente lo paró y le sancionó con 500 euros por circular por la calzada en dirección contraria.“Me parece alucinante, cuando me dijeron que me ponían 500 euros de multa no me lo podía creer”, señala este profesor de profesión. Es consciente de que, técnicamente, circuló en dirección contraria, aunque fuera sin saberlo. “Cuando bajé no venían coches, por lo que pensaba que era carril bici. Luego vi que no, pero seguí un poco y me detuvo el policía”, relata. Con la ayuda del colectivo Pedalea, ahora estudia la mejor manera de recurrir la sanción.
Señala que, en la zona en la que fue multado, circular por la acera es un peligro, ya que la terraza del bar Benidorm estrecha el espacio peatonal, “y te puede salir un niño en cualquier momento”. “Tendrían que poner un paso alternativo a las bicicletas”, reclama.
Fuente: heraldo.es
