Propuestas para reducir la contaminación en Madrid
Ana Botella, concejal de Medio Ambiente, quiere tener cinco años más para
cumplir con los límites de contaminación a los que, desde 2010, le obliga la UE. Ayer anunció que pedirá, tal y como contempla la directiva 2008/50, una moratoria. Lo que no precisó es qué hará en ese tiempo, qué medidas quiere introducir para que los madrileños dejen de respirar aire contaminado. Bruselas le va a pedir muchas explicaciones. Primero, por qué en 10 años no ha sido capaz de conseguirlo.
Le exigirán demostrar que ha hecho "esfuerzos". La segunda condición es que precise
qué medidas va a aplicar y que sus previsiones sean "realistas y fiables".

¿Madrid se ha esforzado? Depende de a quién se pregunte. El Ayuntamiento asegura que sí, y enumera una serie de hitos, algunos tan genéricos como
"el impulso de las energías renovables" o
"el fomento del transporte público". Habla también del
estacionamiento regulado, de los
cargadores en superficie para coches eléctricos o de la
reforma de la M-30. Otras voces, como la de Ecologistas en Acción, apuntan a que Madrid está a la cola de Europa en la lucha contra la contaminación. Se han pasado 10 años negando el problema, argumentan, con lo que no han impulsado ninguna medida ambiciosa para atacar su origen: que hay demasiados coches echando humos.