Además de mejorar la movilidad y reducir la contaminación
Artículo publicado en la revista Tráfico y Seguridad Vial
J. M. M. - Fotos: Paul Alan PUTNAM
Realizar nuestro desplazamientos habituales en bicicleta no sólo beneficia el medio ambiente y la movilidad. Pedalear habitualmente produce beneficios físicos –y lo prueban varios estudios científicos– no sólo a nivel general, sino a nivel individual. Reducción del peso, aumento del colesterol ‘bueno’, menor riesgo de infarto y enfermedades coronarias, mejora del tono muscular y reducción de los dolores musculoesqueléticos... Y todo sólo con un poco de bicicleta mientras vamos al trabajo o de compras.
Según la Comisión Europea, un 30% de los viajes en automóvil son de menos de 3 kilómetros y el 50%, de menos de 5. Estas distancias son perfectas para desplazamientos en bicicleta, ya que se tarda de 5 a 30 minutos. De hecho, como demostró la última ‘carrera’ entre diferentes medios de locomoción en A Coruña –apoyada por datos similares de Bilbao (Vizcaya)–, la bici obtiene tiempos de desplazamiento (12 minutos) muy parecidos al taxi (13), mientras que el coche privado los duplica (24). Y con un coste muy inferior: 5 céntimos frente a los 4,5 euros del taxi y 2,85 del coche.
A una velocidad media de 10 km/h, asumible para cualquier ciudadano, cinco kilómetros tardan en recorrerse 30 minutos; y tres kilómetros, unos 18 minutos. Tres kilómetros, en ciudades como Madrid, significan un recorrido desde el centro (Paseo de la Castellana) a la periferia (Plaza de Cristo Rey); y cinco kilómetros, ir desde un extremo a otro de la ‘almendra’ central (Cristo Rey-M-30/Arturo Soria); es decir, que cubren perfectamente trayectos para ir al trabajo, la Universidad y colegios, etc. Pero es que, además, las velocidades reales de circulación son superiores: 14,5 km/h en la prueba de A Coruña y de 16 a 18 en recorridos reales de personas más habituadas.