Se ha buscado el máximo consenso posible para que la ordenanza se apruebe por unanimidad.
La ordenanza permitirá que las bicis puedan circular por calles peatonales aunque con algunas restricciones. En estas calles, no podrán circular a más de diez kilómetros por hora y siempre con una distancia prudencial de un metro respecto a los peatones. En calles peatonales de máximo tráfico peatonal, como puede ser la calle Mesones repleta de comercios, las bicis tendrán que respetar el horario previsto en carteles para su circulación: será antes o después de la apertura de los comercios y nunca en hora punta comercial.
Por otro se respetará la actual norma de que las bicicletas no puedan circular por aceras, excepto en aquellas vías con aceras amplias y con poca densidad que estarán señalizadas.
Cada día hay más granadinos que se deciden a circular por la ciudad en bicicleta pese a que sólo disponen de 34 km de carril bici.