Depende, si el que va a usar la bicicleta es deportista probablemente lo valorará más que el que no lo es, puede discutirse mucho sobre el tema sin llegar a nada. Eso fue lo que empezamos a hacer, pero enseguida encontramos un baremo para valorar el esfuerzo de ir a trabajar en bicicleta: no importa si el futuro ciclista urbano valora mucho o poco el ejercicio que realiza, lo que no se puede negar es que como lo realiza al mismo tiempo que se desplaza al trabajo, emplea su tiempo disponible al día con mayor eficiencia: ganamos minutos, tiempo, al realizar dos actividades al mismo tiempo.
Una vez aceptada la idea que ir al trabajo en bicicleta implica que ganemos tiempo disponible, al día por realizar dos actividades en una, queda valorar esos minutos conseguidos. ¿Cuánto vale ese tiempo que ganamos? Lo que te pagan por él en el mercado, es decir lo que te paguen por tu tiempo: la nomina anual traducida a euros/horas.