"en bici por madrid" te invita a dejar el coche en casa. Nosotros hemos ido con ellos
Saca el coche, mete la llave, gírala, pon la radio, avanza. Centenares de coches, tráfico, atasco, párate. Tienes prisa, sigue tu camino, pita, ruido, dolor de cabeza, migraña. Ahora pisa el acelerador, humo, gases, contaminación, intoxicación, velocidad, puntualidad, petróleo, gasóleo, diesel, dinero, no llega, se acaba. Hace calor, avanza, sigue avanzando, llega. Por fin. Escapa. ¿Cómo?
¿Cómo? La respuesta es bien sencilla y de nombre conocido: la bici. La bici, ese aparejo que de pequeños nos hacía parecer veloces, que dejábamos por ahí tirada después de haber llegado el primero y cuyos ausentes ruedines eran signo de madurez y agilidad. Y así es como lo vemos, como un juego de niños, un mero juguete que de nada sirve en la carretera porque para algo me saqué el carné de conducir y me compré el coche.
Así que el pasado domingo 13 de marzo de este año, alrededor de las 11 de la mañana quisimos demostrar que la bici sí es un vehículo de locomoción en Madrid y sí, se puede llegar pronto y bien al trabajo o a cualquier parte con ella. Gracias a los blogueros de en bici por madrid cualquiera puede probárselo a sí mismo apuntándose a los BiciFindes si se siente aún inseguro o uniéndose a un grupo mayor en los BiciViernes con unas rutas prediseñadas. Y encomendándome a ellos -Villarramblas y Martingala- pongo el pie en el pedal. Después deciden medir nuestro nivel ciclista, que no está tan mal, y nos desplazamos, siempre por el centro del carril, hasta el primer cruce.