
El sábado nos juntamos 40 ciclistas para hacer la ruta de El Escorial a Madrid, una ruta muy fácil en comparación a las últimas que habíamos realizado, pero como ya había avisado eran 60 km y no un paseo por Madrid Río. Entre tanto ciclista había algunos habituados a salir cada fin de semana, para los que la ruta iba a ser un paseo, pero para otros, muy bajos de forma física, la ruta iba a ser casi un suplicio.
A las 8:43, según el horario previsto, llegaba nuestro tren a la estación de El Escorial. La puntualidad es muy buena en los Cercanías, cosa que hizo que más de uno se quedara en Madrid en el andén por llegar unos minutos tarde. Para ellos la ruta había acabado antes de empezar, bueno no para todos, porque Klever no estaba dispuesto a perderse la ruta, y cogió el tren siguiente para encontrarnos a mitad de camino.
Había contado 42 bicis en el tren, pero alguna no era de nuestro grupo. Finalmente y tras contar varias veces, 39 ciclistas salimos de la estación en dirección al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Me pongo en cabeza, empiezo a tirar del grupo subiendo por el Paseo del Álamo, pero al volver la vista atrás veo que el grupo se ha estirado mucho y algunos lo están pasando mal. Por suerte, aunque la subida es empinada es de tan solo 2 kilómetros, y poco a poco van llegando los compañeros a la puerta del Monasterio.

Alguno que hizo parte de la subida a pie me preguntaba que dónde estaba la cuesta abajo, que eso era muy duro para empezar en frío, que si toda la ruta iba a ser así... Habría que recordarle lo que escribía yo hace unos días "Hay muchos tramos cuesta abajo, pero hay algunas subidas importantes: la subida al Monasterio de El Escorial, la subida a la Silla de Felipe II, la zona de Valdemorillo, o la salida del río Guadarrama (ver perfil). Por suerte no son subidas muy largas"
