Hay retos complicados y difíciles de cumplir, pero cuando te propones algo, lo preparas, y consigues llevarlo a cabo, la satisfacción es máxima.

Para muchos esta foto no es mas que la foto de unos ciclistas en la Puerta del Sol, pero para los que estamos en ella es algo más, algo muy difícil de explicar si no has estado allí para vivirlo.
El sábado pasado, nos embarcábamos en una aventura que sabíamos que iba a ser complicada, la ruta en bici de Ávila a Madrid. Una ruta muy dura, de casi 130 km y más de 2.000 metros de desnivel positivo acumulado, no apta para cualquier ciclista. Una aventura de la que hablaremos mucho y que siempre tendemos como referencia. Quizá sea la ruta más dura que hayamos realizado hasta el momento, y sin duda una de las más emocionantes.
Como ya nos sucedió hace dos semanas, esta ruta iba a ser un poco atípica. Normalmente empezamos a rodar más temprano, pero en esta ocasión no podíamos hacerlo, porque el primer tren en el que permitían montar a un grupo de ciclistas era el que llegaba a Ávila a las 11:44.
Alguno de los que estaban apuntados finalmente no apareció, otros aparecieron sin apuntarse, pero al bajarnos del tren en Ávila y realizar el "conteo", pudimos comprobar que nos habíamos juntado 19 ciclistas, y algunos con el plan de acompañarnos solo media ruta hasta El Escorial.
Tras las presentaciones, un par de minutos antes del mediodía salíamos rodando de la estación de Ávila en dirección a la ciudad para hacer la "visita turística" y una foto de grupo frente a la Muralla. Iba a traer cachondeo durante la ruta lo de la foto de grupo y la "biciporra" en la que algunos apostaban por que perderíamos al 75% de los integrantes del grupo por el camino. ¿Cuántos lograríamos llegar a la foto de Sol? ¿Volveríamos a tener una ruta accidentada?