
Por conciencia ecológica. Para estar en forma. Para disfrutar del trayecto. Las razones para optar por la bicicleta como medio de transporte son muchas. Las que te convencen porque
mejorará tu estado de salud son de todos conocidas: prevención de enfermedades cardiovasculares, control del colesterol ‘malo’, fortalecimiento de los músculos de la espalda y por lo tanto reducción de las molestias...
Pero aún hay otra razón, quizás menos conocida, y seguro sorprendente para muchos: según Conbici, coordinadora que agrupa a 47 asociaciones de ciclistas de España y Portugal,
“es el medio de transporte más eficaz y rápido en distancias urbanas de 3-5 kilómetros”. Muchas personas ya lo han comprobado. Y cada vez más. Las cifras así lo demuestran.
En los últimos ocho años su uso se ha multiplicado por siete en algunas ciudades españolas. Los carriles bici, buen indicador del estado de su uso, muestran que la buena salud de la bici no es flor de un día. En
Sevilla, por ejemplo, se ha pasado de las 11.000 personas que los utilizaban a diario en 2006 a 74000 en el 2008. ¿La bici gana adeptos? Alberto Lorente, portavoz de Conbici así lo cree:
“Soy optimista. Estamos despegando y el movimiento es imparable. Puede que la crisis económica nos haya hecho replantearnos qué tipo de vida queremos”.