El concejal de UPyD David Ortega, que va en bicicleta al Ayuntamiento, tiene que «aparcarla» en un despacho
Sara Medialdea para abc.es

El concejal de UPyD David Ortega, portavoz de su grupo en el Ayuntamiento de Madrid, suele ir a trabajar a su despacho de la calle Mayor en bicicleta «todos los días que no tengo que venir con traje», apunta. Desde Moratalaz, es un paseo, dice, que se le hace agradable y le ayuda a mantenerse en forma. El problema se presenta al llegar a la calle Sacramento, donde está la entrada al aparcamiento en que tienen su plaza reservada los concejales. «No me dejan meter la bici; la plaza se queda vacía, pero la bici no puede entrar», comenta sorprendido.
La solución, provisional —a la espera de que alguien de la orden que la lógica aconseja— es meter las dos bicicletas —la suya y la de su escolta— en un despacho ahora sin uso en el edificio de los grupos municipales, en la calle Mayor número 71.
Ortega es un defensor del uso de la bicicleta en la ciudad, sobre todo por sus ventajas para la calidad del aire: «Creo que tenemos que hacer una apuesta importante por el Medio Ambiente, estamos muy atrasados con respecto a Europa».
Con su chaleco reflectante, el casco, y la cartera sujeta con pulpos al portabultos, ni el frío de Madrid ni las cuestas que se encuentra durante su recorrido le achantan. Ni tampoco el recibimiento: «Al principio, cuando me dijeron que no podía meter la bici en el aparcamiento, no lo entendía; ahora ya no discuto; la llevo al otro edificio y ya está».
La experiencia, insiste, «es buena: gano en salud, y es un ahorro para el Ayuntamiento». Este grupo renunció al coche oficial de su portavoz, que se mueve sobre dos ruedas o en transporte público.
Cree que aún es necesario concienciar sobre las ventajas de este sistema: «hay que cambiar el “chip”, y dotar a la ciudad de infraestructuras adecuadas para el uso de la bici».