Como muchas cosas buenas: divertido aunque no imprescindible.
Ya sé que no hay ningún problema por poner el pie en el suelo cuando se para con la bici. En un semáforo o donde sea, a nadie se le caen los anillos por echar pie a tierra en el momento en que paras.

Pero si te apetece poder parar y dejar los pies en los pedales el tiempo que quieras, tienes dos opciones: Una es agarrarte a algo y la otra es aprender a guardar el equilibrio estático. Además, es posible que en el monte esto te permita pasar montado por más sitios que si solo circulas de la forma “tradicional”.
Aunque ya sabemos que una cosa es montar en bici y otra muy distinta es ser capaz de contar cómo lo haces y que te entiendan, voy a intentar contaros mi versión de cómo se hace para guardar ese equilibrio. Y a ver si se entiende algo, ya me diréis.

Si quieres aprender a circular por Madrid tienes una oportunidad este sábado.