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lunes, 18 de noviembre de 2019

Ruedas a la calzada

Viernes 15 de noviembre de 2019

Como cada mes la asociación de patinadores organiza la Friday Skate Night, un paseo patinando por la ciudad. Todos los patinadores están de acuerdo en que el mejor sitio para moverse patinando es la calzada pero la ordenanza del Ayuntamiento de Madrid se lo prohíbe, por eso la única forma de poder hacerlo es organizarlo oficialmente en forma de manifestación.


Domingo, 22 de septiembre de 2019

La asociación de vehículos de movilidad personal organiza una manifestación para poder utilizar la calzada con los mismos derechos que tienen las bicicletas. Actualmente la ordenanza de movilidad de la ciudad de Madrid les prohíbe utilizar la acera y todas las calzadas excepto las de las calles de un carril por sentido, siempre que no tengan establecido un limite máximo de velocidad superior a 30 km/h. Una encerrona que les preparó el gobierno municipal de AhoraMadrid en su temor de que estos medios de transporte les robase usuarios de la bici -símbolo de su ideología- actuales o potenciales.


Todos los que se desplazan sobre ruedas enseguida se dan cuenta de que la acera es incómoda y peligrosa, que en ella molestan a los peatones y no pueden moverse demasiado rápido.

Los carriles bici no son una solución atractiva porque son estrechos y tienen implícitos algunos de los peligros de la acera (cruces) y aunque no suelen tener peatones que esquivar, son muy estrechos y al parecer se quiere que sean utilizados por vehículos con velocidades y modos de circulación diferentes. Además, depender de los carriles bici implica no poder circular a corto y medio plazo o hacerlo de forma muy limitada (no se pueden hacer carriles bici en todas las calles de la ciudad) a largo plazo.

Los que más libertad tienen son los que menos la desean

¿He dicho todos? pues no, no todos los que van sobre ruedas aprecian las ventajas de la calzada. Los ciclistas, algunos ciclistas, desean no tener que pisar la calzada. Son los que mas libertad tienen y los que menos la desean.

Pero, ¿a qué puede deberse esto?. Se me ocurren tres posibles causas.

Causas históricas

Las bicis llevan mucho mas tiempo que los demás. Su existencia en la calzada iguala a la del automóvil, de hecho es anterior. Han estado ahí siempre y siempre ha habido que regularlas en pro de una compartición pacífica de la vía pública. Históricamente se las ha considerado como un vehículo inferior, propio de gente con pocos recursos, y que perjudicaba la circulación de los demás, por lo que se la ha condenado a utilizar los restos de la vía publica: el arcén o en su defecto el mínimo espacio imprescindible del carril, siempre pegado a la derechita. Tanto tiempo con nosotros que todos los miembros de la sociedad han formado su propia opinión sobre por dónde debe o no circular, lo peligroso, conveniente o adecuado que es usarla. Tantas opiniones han resultado en un lavado y abrillantado de cerebro, con dos capas de cera, en el que el ciclista ya se ve como un actor diferente, preferente y vulnerable, que no puede ni debe compartir espacio con el resto de vehículos.

Foto: La exdirectora de la DGT, prevencionista de profesión, ejemplarizando sobre como debe vestir un ciclista responsable

Causas imaginarias

Una diferencia entre usuarios de VMP o patinadores y ciclistas es que los primeros son usuarios reales de sus vehículos mientras que las opiniones ciclistas llegan de cualquier persona, sea ciclista o no. Como hemos dicho, todo el mundo se siente autorizado a opinar sobre la bici cuando solo los ciclistas urbanos, ni siquiera los deportivos de carretera o montaña, pueden hacerlo con conocimiento.

Los patinadores han pasado por un largo proceso de aprendizaje para dominar su instrumento lo suficiente para subir y bajar las empinadas calles de la ciudad y poder esquivar obstáculos y peatones y no caer por las baldosas rotas y otras deficiencias del firme urbano. A nadie que no tenga una mínima capacidad de patinar se le ocurre ponerse en el lugar del patinador para juzgar con claridad por donde es mejor circular, pero ellos lo tienen claro, han experimentado todas la opciones y saben por dónde van mejor.

Los usuarios de VMPs, han comprado su aparato precisamente para usarlo como medio de transporte en la ciudad y buscando la mayor eficiencia en el desplazamiento. Así, sin prejuicios han llegado fácilmente a su conclusión.

Muchos usuarios de la bici ya la tenían de antes, de cuando eran adolescentes y no la han vuelto a utilizar desde entonces, otros solo usan la bici en sus actividades deportivas en entornos distintos a la ciudad, como las vías interurbanas, la montaña o las sendas en entornos naturales, hay otros que ni siquiera tienen bici y están pensando en comprársela. Todos ellos tienen dos características: hablan desde la intuición y son, en número, abrumadoramente superiores a los ciclistas urbanos.

Causas sociales

La bici es hoy en día símbolo de modernidad, de ciudadano comprometido con unos valores éticos que le hacen estar concienciado con los problemas medioambientales que nos acucian y a los que necesitan aportar su granito para solucionar o al menos contribuir lo mínimo posible. Es de este modo como ha llegado a sus prioridades el empezar a utilizar la bicicleta como medio de transporte.

Mientras que los usuarios de VMP han elegido su medio de transporte por puro pragmatismo tras analizar las opciones disponibles, y los patinadores lo son por pura diversión, hay muchos que se acercan a la bici por motivos de conciencia y encuentran en sus características muchos inconvenientes: el esfuerzo físico, la climatología, las cuestas, el aparcamiento seguro, el humo de los tubos de escape, la cercanía de los coches, etc; que intentan eliminar para hacer su vida y la de otros, aun indecisos, mas fácil. Para ello buscan convertir un trayecto en bici atravesando la ciudad, en un paseo por un parque rodeados de naturaleza, algo bastante irreal que tratan de materializar mediante carriles bici, generando tremendas disonancias cognitivas.

La bici es, por sus características históricas, deportivas y simbólicas un objeto muy complejo que tiene difícil integrarse con normalidad en la sociedad.

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