Se señalizaron 11 km en una sola noche
Muchos lectores habrán leído que el próximo itinerario ciclista Mayor-Alcalá incorporará una nueva tipología de vía ciclista llamada "ciclocalle", que consiste en señalar un carril compartido en donde se recuerda con señales en el suelo la presencia de bicis. Suelen ser señales de limitación de velocidad y unas bicis pintadas.
Algunos sabrán que este tipo de vías no es nuevo en Madrid: está ya en marcha de manera experimental en la calle Cifuentes (Villaverde) desde hace unos meses.
Y los más instruídos conocerán que dichas ciclocalles no ha sido un invento madrileño. Ya en Valencia se podían encontrar allá por 2008.
Lo que poca gente sabe es que un año antes, en 2007, antes de que las primeras ciclocalles oficiales llegaran a Valencia, Madrid dispuso de una red de ciclocalles señalizadas a lo largo de 11 km de calles desde Atocha a Ciudad Universitaria.
160 voluntarios pintaron las ciclocalles en una sola noche. En ese momento ni siquiera se conocía la palabra "ciclocalle", así que lo llamaron genéricamente "carril-bici", aunque se trataba de carriles compartidos con el tráfico. Las señales duraron una semana.
Así lo cuenta Lara Freire en su blog: