Son muchas las explicaciones que se han dado para marginar el uso de la bicicleta por la ciudad. Bien sea por el tráfico, las cuestas o las limitaciones que impone el transporte público. Sin embargo, son pocos los que hablan con conocimiento de causa y ésto es algo que molesta a los habituales del ciclismo urbano, cansados ya de escuchar "lo peligrosísimo, incómodo y cansado" que parece.
Grandes provincias como Zaragoza, Valencia o A Coruña cuentan con servicios de alquiler y con abundantes kilómetros de carriles bici. Dicho sistema consiste en instalar en diferentes puntos de la ciudad aparcamientos de bicicletas, a los que se puede acceder si eres abonado. Sevilla y Barcelona se encuentran a la cabeza, con cerca de 70.000 desplazamientos. Pero nada que ver con ciudades europeas como Amsterdam, considerada el "paraiso de la bicicleta", donde un 50% de los desplazamientos se produce sobre estas dos ruedas.
Grandes provincias como Zaragoza, Valencia o A Coruña cuentan con servicios de alquiler y con abundantes kilómetros de carriles bici. Dicho sistema consiste en instalar en diferentes puntos de la ciudad aparcamientos de bicicletas, a los que se puede acceder si eres abonado. Sevilla y Barcelona se encuentran a la cabeza, con cerca de 70.000 desplazamientos. Pero nada que ver con ciudades europeas como Amsterdam, considerada el "paraiso de la bicicleta", donde un 50% de los desplazamientos se produce sobre estas dos ruedas.