Fuente: madridiario.es -
Fotografías: Juan Luis Jaén
La autorización para que los ciclistas circulen por las aceras que tengan más de tres metros de ancho estará condicionada a que las mismas cuenten con el correspondiente carril-bici, ha dicho el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro ha matizado así el anuncio hecho el viernes en Córdoba el subdirector de Normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), Ramón Ledesma, que avanzó que la reforma del Reglamento General de Circulación
permitirá la circulación de bicicletas por las aceras si éstas tienen más de tres metros de ancho y siempre que mantengan una distancia mínima de un metro respecto de las fachadas de los edificios.
En respuesta a una pregunta sobre seguridad vial en la sesión de control al Gobierno en el Senado, Rubalcaba ha dicho que esta medida
"se ha interpretado justo al revés", ya que la intención de Tráfico es evitar la
"inseguridad" que padecen los peatones que en determinadas ciudades y en aceras de menos de tres metros de anchura deben compartir su espacio con las bicicletas.
Aunque actualmente existe la prohibición genérica de circular por las aceras para los ciclistas, en la práctica muchos ayuntamientos -incluso con el respaldo del Tribunal Supremo, que les ha dado la razón en varias sentencias-
"burlan" la normativa y permiten la presencia de bicicletas fuera de la calzada. Por ello se está estudiando con los municipios
-"y probablemente lo hagamos", ha dicho Rubalcaba- si en las aceras de más de tres metros de ancho
"merece la pena intentar" poner carriles-bici,
"todo ello para potenciar el uso de la bicicleta en las ciudades".
"Pero, quiero reiterar, se ha interpretado justo al revés: no se trata de que peatones y bicicletas coincidan, sino justamente lo contrario: de procurar la mayor seguridad posible de los peatones también en nuestras ciudades", ha concluido.
El ministro del Interior ha dicho también que otra de las medidas que se están estudiando
-"solo eso, estudiando"- es que los jóvenes con 17 años que hayan aprobado el examen teórico y cuenten con varias horas de práctica puedan ponerse al volante siempre y cuando vayan acompañados por un adulto, iniciativa que se ha puesto en marcha en Francia
"y ha dado buen resultado".
También
está en fase de estudio, según Rubalcaba,
la limitación de la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en las calles de un solo carril o con un único carril por sentido, que se anunció asimismo en el II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial organizado por la DGT y celebrado en Córdoba la semana pasada.