
A priori desde
Cíclope nos posicionamos con la postura de poder circular o transitar por las aceras con restricciones y de hecho colgamos la postura de
CONBICI (
www.conbici.org) en este espacio virtual en
entradas anteriores. Inicialmente como digo nos parecía razonable poder facilitar la circulación por aceras, sin olvidar las restricciones y las condiciones específicas requeridas.
Pero después de reflexionar y leer también muchas aportaciones, nuestra postura ha variado sensiblemente. Eso no quiere decir ni mucho menos, que no vayamos a compartir lo que desde CONBICI se acuerde y se defienda, si no que simplemente, queremos exponer nuestra postura.
Como digo, hemos entendido que debíamos rectificar nuestra postura y queremos por ello exponer lo que pensamos, sin que esto deba ser entendido como un disentimiento de lo expresado por CONBICI hasta la fecha, si no como modo de contribuir al debate.
Por ello
entendemos que desde CONBICI deben ser propuestas las aceras como espacios únicamente transitables por peatones, con la excepción que ya todo sabemos de las zonas peatonales, que si pueden ser permeables a la circulación ciclista, por la enorme vesartilidad que da a la bicicleta poder atravesar zonas de este tipo en sus recorridos y siempre bajo determinadas condiciones. Además en este punto, hay pleno acuerdo con
ANDANDO (Federación de Organizaciones de Peatones -
www.foroandando.org)
Para nosotras y nosotros
las aceras no pueden ser consideradas bajo ningún concepto espacios de circulación, aunque fueran bicicletas, ya que es el único espacio que como peatones podemos defender sin invasión e intromisión de otros vehículos. Las aceras son espacios extrictamente peatonales y deben seguir siéndolo.
Se puede entender que facilitar el tránsito ciclista por aceras bajo ciertas condiciones puede ayudar a la movilidad en bicicleta, pero en este caso estaríamos incurriendo, a nuestro juicio, en dos errores importantes.