Se alquila sólo el 25% de la flota

Escrito por José Andrés Gómez para elmundo.es
"A ver qué tal sale esto. Estamos deseosos de que triunfe porque si en este sitio, con gente joven, estudiantes, no funciona, sería un desastre". Hace ya siete meses que, con estas palabras, José Manuel Pradillo, gerente del Consorcio Regional de Transportes, inauguraba BiciCum, el servicio público de alquiler de bicicletas con sede en la Ciudad Universitaria de Madrid.
Siete meses después, la iniciativa para incentivar el uso de estos vehículos, que supuso una inversión inicial de 200.000 euros, sigue sin calar entre la comunidad estudiantil madrileña. Según fuentes del servicio, hasta marzo se alquilaban una media de 15 a 30 bicicletas al mes, de las 300 disponibles.
"Después del invierno se ha ido acercando más gente y ahora se está alquilando a los usuarios en torno a un 25% de la flota", comenta Cristina Gilabert, coordinadora de BiciCum.
Según Gilabert, en la página del servicio público de alquiler hay ya más de 700 usuarios registrados. Sin embargo, esta circunstancia no se traduce en alquileres reales: "La gente no está muy concienciada con el uso de este medio de transporte".
"Estamos en Facebook y en Twitter, tenemos carteles por Ciudad Universitaria y Moncloa, hemos hecho distribución de folletos...", explica la responsable, pero, al parecer, todas estas medidas no son suficientes para estimular los alquileres de este medio de transporte.
Ni con tarifas asequibles
Las tarifas de uso del servicio público de alquiler de BiciCum van desde los 0,60 céntimos que cuesta una hora de uso, hasta los 108 euros por nueve meses.
Además, existe también un servicio de alquiler de espacios en el que guardar los vehículos y uno de reparaciones.
"Nuestro objetivo es fidelizar a la gente que está acudiendo a alquilar bicis y que, en su mayoría, son 'erasmus'", explica Cristina Gilabert. Según la responsable, la mayor tradición de uso de estos vehículos en países centroeuropeos está estimulando el alquiler entre este colectivo.
De momento, la mayoría de bicicletas no ruedan por la Ciudad Universitaria.